viernes, 16 de octubre de 2020

Capítulo 43 y ultimo

 

Elizabeth está en su cuarto vestida de novia. Victoria está con ella.
--¡¡me caso, hoy me caso¡¡
--Te vez tan bella,como la primera vez... perdón.
Elizabeth sonríe.
--No, no te preocupes. Ya no me duele el pasado. Mac y yo nacimos para estar juntos y ahora lo estaremos toda la vida.
Elizabeth mira a su hija con emoción:
--ella es la muestra.
la pequeña Josefina está vestida de rosa, su hermano mayor no hace más que molestarla. El pequeño John trata de defender a su hermana aunque siempre se cae. Las madres miran la escena con ternura.

En el cuarto de al lado, Emilio padre se está poniendo la corbata. Inés se le acerca.
--nunca supiste hacerte el nudo.
Ella lo ayuda, él la mira con deseo. Le acaricia la mano, ella tiembla.
--¿hasta cuando me vas a rechazar?
--vivo contigo.
--si pero no en mi cama, no aceptas mis besos.
--No soy una cualquiera, aunque tú lo pienses.
Emilio sonríe:
--está bien, me lo merezco.
Emilio se pone de rodillas ante una sorprendida Inés.
--¿te quieres casar conmigo?
--¿hablas en serio?
Emilio se levanta, la acaricia:
--debí hacer esto en todo momento.
La pareja se besa apasionadamente. Los interrumpe el abuelo con Emilio nieto.
--¿qué pasa aquí? --preguntan los dos.
Muy abrazados y mirándose con complicidad, Emilio dice:
--que nosotros seremos los proximos.
El joven abraza a su madre mientras que Emilio abraza a su padre:
--por fin... por fin te casas con la mujer que amas.
Inés y Emilio padre se miran emocionados. Emilio mira a su hijo que sigue distante con él. De repente el joven se tira en sus brazos:
--felicidades, papá.
Padre e hijo se abrazan con emoción. Inés llora. Al igual que el abuelo que se saca las gafas. Se acerca a una ventana para mirar el cielo. Con tristeza piensa en Raquel:
--tú eres la única que faltas para que todo sea felicidad.
El abuelo se traga sus lágrimas porque no quiere preocupar a nadie.



Mientras, desde un auto Danielle apunta con un arma a Mac.
--¡¡ven sube¡¡ ¡¡te has vuelto loca¡¡
Mac se iba a alejar de ella pero la joven sale, pega su cuerpo al de él para que nadie vea la pistola.
--tú no eres capaz de hacerme daño..Danielle te conozco.
--¡¡entra en el auto¡¡
Danielle está fuera de nervios, Mac la obedece. Ella le ordena que se siente en el lado del conductor. Es él quien maneja hacia la salida de la ciudad mientras ella le apunta con un arma.
--¡¿qué crees que estás haciendo?¡
--¡impidiendo tu boda¡ ¡¡no te vas a casar con otra¡
--¿¿porqué?
Danielle lo mira entre lágrimas:
--¡¡¿¿porqué te amo??¿¿¡es que aún no te has enterado??¡
--¡¡creí que ya lo habías superado¡¡
--¡¡y un cuerno, yo he esperado, me he hecho a un lado mientras que tú te casabas con esa perra, mientras que tú tenías hijos con otras y yo me quedaba seca¡¡¡ahora es mi turno¡¡
Mac mira a Danielle lloroso:
--¡¡no puede ser que después de todo lo que he sufrido con Elizabeth seas tú la que destruya mi felicidad¡
Danielle llora:
--¡¡¿¿y qué pasa conmigo?¡
Mac pese al arma está seguro que Danielle no le hará daño:
--Yo siempre te dije que te amo, siento mucho si estar conmigo no te ha hecho feliz, te juro que lo último que quería era hacerte daño. Yo creía que te gustaba estar conmigo, que nos la pasabamos bien juntos pero que ante todo eras mi amiga y querías mi felicidad.
--¿¿y que pasa con mi felicidad?¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
--No está a mi lado.
--¡no lo acepto, no lo acepto¡¡
Muy triste por el dolor de su amiga, Mac dice:
--¡¡pues mátame¡ ¡¡¿eso es lo que quieres?¡
--¡¡no, yo lo que quiero es que seas mío¡¡
Mac para el auto, él mismo agarra esa arma que Danielle aún tiene entre sus manos y si la pone en el pecho:
--¡¡ya estoy harto de hacer daño a la gente que me quiere¡¡ ¡¡mátame, si igual voy a estar sin la mujer que amo prefiero estar muerto¡¡ ¡¡disparame a que esperas¡¡
Danielle empieza a apretar el gatillo con los ojos cerrados.


En el rancho todos esperan al novio. En su habitación la novia se impacienta. Se ha cansado de marcar el numero en su celular pero no le contesta.
--¡¡ya debiera estar aquí¡ --Elizabeth.
--lo bueno se hace esperar.
Elizabeth está muy nerviosa.
--¿y si me dejó plantada?
Victoria ríe:
--¡¡eso es imposible. Mac lleva años soñando con este dia¡
--¿y porqué no está aquí?
--bueno, seguro que encontró tráfico.
--¿y si le pasó algo? --pregunta Elizabeth llorosa.
Aunque Victoria no se lo dice ella también tiene por el padre de su hijo, después de todo lo que ha pasado esa pareja Victoria piensa que no es descabellado que otra tragedia impida esa boda.

Danielle está apunto de disparar a Mac pero le tiembla el pulso.
--¡no puedo ¡¡no puedo¡¡
Él la abraza, se ha mostrado calmado pero estaba muy nervioso.
--lo sabia, tú eres incapaz de hacerme daño.
Él la acaricia pero ella lo rechaza:
--vete. 
--no te puedo dejar así.
--no te preocupes por mi. Estaré bien, tú tienes una boda a la que ir.
Mac sonríe:
--gracias, nunca olvidaré que te debo mi felicidad. Espero que siempre me consideres un amigo.
Mac besa a la joven en la mejilla mientras se va corriendo. Su corazón late con fuerza. Ya es tarde. ¡¡no puede ser que después de todo lo que han pasado esa boda no se haga¡¡


Elizabeth se muere de la angustia.
--¡¡por favor,  ve a ver que pasa¡ --le pregunta a Victoria.
Victoria sale del cuarto. En el jardín , Emilio nieto le dice que ya llamó Mac, que está en camino. Ella iba a subir a ver a su amiga pero en el camino se encuentra a Sebastián que le trae una flor. Se miran llorosos.
--¿qué haces aquí?
--vine a estar con mi hijo. Me  invitó la novia.
--No creo que a Mac le gusta verte...
--le dará igual porque yo te amo a ti.
Victoria agarra la flor temblando y con voz desgarrada le dice:
--¿porqué me mentiste?
--Me equivoqué pero cuando me enamoré de ti ya era tarde, ¿para qué hablar? Me daba terror perder.
--¿en serio?¿tanto me quieres?
--Mucho y me daba horror volver a fracasar. ¿volví a fracasar?
Ella lo abraza:
--No.
Él está feliz. 
--¿eso quiere decir que me perdonas?
Ella lo mira entrelágrimas.
--No hacerlo sería castigarme a mi.
Los dos se sonrien y se besan apasionadamente. Julián, que había seguido a su amigo, se muere del dolor al ver la escena pero comprende que nada puede hacer y decide retirarse.


Julián vaga por las calles triste piensa en que no sabe qué hacer con su vida. De repente ve a una mujer en un auto y con una pistola en la boca. Es Danielle. Él corre hacia ella y le arranca la pistola. 
--¿¿¡qué haces??¡
--mi vida no tiene sentido.--llora ella.
Él la acaricia con ternura:
--eres muy linda.
los dos se miran a los ojos encontrando el uno un refugio al dolor del otro.


Elizabeth está desesperada. Nadie le ha dicho nada. Está segura que la boda se pudrió, que nunca será feliz con Mac. De repente se abre la puerta. Es su padre.
--¿vamos?
--¿a dónde?¿¿qué pasó? --dice ella nerviosa.
Emilio sonríe:
--hoy te casas ¿recuerdas?
--¿Mac está aquí?
--claro.
El corazón de la mujer llora con felicidad. Va bajando las escaleras del brazo de su padre. Ambos se paran un momento ante el retrato de Joe, lo miran con tristeza. Siempre lo llevaran en sus corazones pero deben seguir adelante.  Llegan al jardín. Suena la marcha nupcial, Josefina va tirando pétalos de rosa abriendo el cortejo. Detrás sus hermanos que  llevan los anillos. La entrada de los niños hace la delicia de todos. Mac y Elizabeth se miran y su amor golpea el alma de cada uno. lloran, no pueden creer tanta felicidad. Elizabeth recorre el camino que la separa de su amado, mira a sus seres queridos. A su abuelo, a su hermano que le guiña el ojo a Mac en señal de fraternidad, a Victoria de la que se alegra que esté feliz con Sebastian. Emilio entrega a la novia a ese hombre que tanto ha odiado. Lo abraza en señal que todo pasó. Elizabeth y Mac se toman de las manos suspiran. Ambos son tan felices que creen que en cualquier momento van a despertar. Un pastor los une en matrimonio. Mac y Elizabeth se besan apasionadamente ante la mirada de emociona de sus seres queridos. El matrimonio está entusiasmado.

FIN. 


Capitulo 42






Mac, desnudo ante un satisfecho Emilio y una furiosa Elizabeth, llora sangre por el dolor que siente su amada. Con una gran herida en su interior ella lo bofetea.
--¡¡eres un asqueroso¡¡
Mac se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡te lo puedo explicar¡¡ --dice Mac desesperado.
La desnudez de su amado y recordar que ese cuerpo lo tocaba su hermano produce mareos en Elizabeth.
--¡¡no... me lo expliques, te odio¡¡
Emilio queda sentado en el sofá escuchando la pelea muy divertido. Burlón y despreocupado dice:
--no hay nada que explicar, suerte que no llegaste cinco minutos después... sino...
--¡¡no hubiera pasado nada¡ --dice Mac mirando a Emilio molesto-- ¡¡no me hagas esto, no estropees más las cosas¡¡
Emilio se levanta, está muy excitado. Mira a Mac con deseo. Ese cuerpo desnudo lo tiene loco.
--Yo sólo quiero que aceptes la verdad--dice Emilio acariciándolo.
--¡¡esto es repugnante¡ --Elizabeth.
Mac aparta la mano de Emilio molesto, con asco:
--¡¡las cosas no son como tú crees¡ ¡¡No puedes pasar por encima de mí¡¡ ¿¿¡es que nadie me puede entender? ¡¡yo no te quiero hacer daño pero tampoco te puedo dar lo que tú quieres¡
Emilio le guiña el ojo:
--ya me lo estabas dando y los dos lo gozamos.
Mac se lleva las manos a la cabeza desesperado:
--¡¡no, no¡¡ ¡¡las cosas no son así¡
Elizabeth mira a Emilio con desprecio:
--no esperaba esto de ti. Mi padre te ha abierto las puertas de su casa y tú mira cómo le pagas. Se moriría si supiera esto.
Emilio no siento afecto por su nueva familia, sólo un gran deseo por Mac con mucha ironía Emilio dice:
--hermanita ya debes aceptar que tu novio es gay, se lo sacaste a Joe. No me lo saques a mí.
Elizabeth está horrorizada..
--¡¡yo no soy gay¡ --dice Mac desesperado.
Emilio se muestra seductor:
--nos besamos.
--¡tú me besaste¡
--te dejaste ¡¡te toqué lo que quise porque me lo permitiste¡¡
Mac siente deseos de golpear a Emilio pero el dolor del recuerdo de Joe lo derrumban. Se sienta en el sofá. LLora com gran angustia. Desde lo más profundo de su alma para sorpresa de Emilio y Elizabeth. La mujer se iba a ir pero el dolor de su amado la conmueve. Mac mira a Emilio con ojos de sangre, saca todo el dolor que lleva por dentro:
--porque me da miedo rechazarte. Joe me besó y fui muy duro con él... al día siguiente estaba muerto.
--bueno, fue una casualidad. --Emilio.
Elizabeth nota sufrir a su amado, Mac llora. Elizabeth es la que dice:
--¿no sabes cómo murió mi hermano?
--Pues no, supongo en un accidente.
Con un hilo de voz, Mac dice:
--se mató por mi, porque no le pude dar lo que él quería. Porque no soy gay, porque lo rechazé pese a que me dijo que se iba a matar si no me acostaba con él. No le creí y se mató. Se disparó un arma. Su muerte siempre la llevaré dentro.
--Eras su amante ¡¡el abuelo me contó que en la boda...¡
Elizabeth no lo deja seguir:
--sí interrumpió la boda pero luego todo quedo claro, el mismo Joe confesó que había mentido. Entonces Mac y yo nos escapamos para casarnos y cuando volvimos casados él ya estaba muerto.
Elizabeth acaricia la cabeza de su amado con tristeza. Emilio habla ya más tranquilo, trata de dominar su deseo. La historia de su hermano le ha impresionado. Le duele haber hecho sufrir a Mac. Le da el cojín a Mac para que se tape ya que viéndolo así no se puede concentrar, no puede ponerse serio.
--¿no tuviste nada con él.? --Emilio.
--No, sólo un sentimiento de culpa que nunca me quitaré, tu me lo has recordado todo, tengo miedo que la historia se repita...
--¿No te gustan los hombres? ¿porque no me lo dijiste?
--lo siento pero aunque te respeto mucho no soporto que te guste. Pero me daba horror lo que pudieras hacer. No esperaba que fueras tan lejos,  que pasara todo eso. No soportaría una muerte más en mi consciencia.
A Emilio le conmueve mucho la ternura de Mac. Por primera vez le da igual que esté muy bueno, se da cuenta de que su mejor belleza está en su interior y le duele haberlo lastimado.
--¿¿¡no me paraste por miedo a que me matara?
--Esperaba a que te dieras cuanta, a que se te pasara el capricho, yo amo a tu hermana me mataría por ella pero ...
El exmatrimonio se mira llorosos.
--perdoname, Mac. Yo no quería lastimarte. Yo en serio pensé que buscabas lo mismo que yo --Emilio.
--porque no dejas que me vista y hablamos tranquilamente, como hermanos.
--Me gustaría mucho.
Mac siente que se ha sacado un peso de encima, la mirada de Emilio ha cambiado. Ya no lo lastima. Mira a Elizabeth:
--¿me esperarás?
Ella no dice nada, él la besa en las manos:
--por favor.
Emilio se da la vuelta porque no quiere hacer sentir peor a Mac, quisiera desaparecer. No se atreve a mirar a los ojos a Elizabeth. Hay mucha tensión entre los dos hermanos.




Sebastián está durmiendo en su piso en Sevilla. Se abre la puerta de la viviendo, alguien entra entre las sombras. Sigilosamente entra en la recámara. El guapo torero está durmiendo totalmente desnudo. Tiene descubierto el torso desnudo. La intrusa lo mira con deseo. Es una mujer, se desnuda, se siente su pasión. Es Victoria que se mete en la cama con él. Lo besa. Él despierta desconcertado. Feliz.
--¿¿qué haces aquí?
Lo que menos esperaba es encontrar a esa mujer en su cama.
--¿te molesta? --dice ella coqueta.
Él la acaricia, la mira emocionado. Feliz.
--¡¡no pero yo te hacía en Dallas¡
--es que cada vez me cuesta más estar separada de ti, vine sólo por hoy,  me voy en la mañana, dejé a mi hijo con mis padres. Necesito llenarme de ti para luego esperar al próximo.
Sebastián la acaricia, la besa:
--me encantó la sorpresa. No puedo creer que hayas hecho un viaje tan largo para hacer el amor conmigo.
--¡eres mi vida¡¡vida te necesito¡
Él sonríe con orgullo y emoción.
Con furia y pasión los amantes se devoran, sus cuerpos se funden en uno solo. Mientras Julián desnudo en su cama no puede dormir. No puede dejar de pensar en Victoria. Se levanta.
--¡¡¿porqué no pudo su hijo ser mío?
Le atormenta la distancia:
--¿qué será de su vida?¿¿con que hombres se estará acostando ahora?
Julián jamás imaginaría que el hombre con el que hace el amor es su amigo Sebastián. Julián da vueltas por la habitación:
--mañana iré a Dallas, sí. Le confesaré lo que le hice con las pastillas. Si es necesario reconozco a su hijo.
Julián se vuelve a la cama:
--si, mañana a primera hora buscaré a Sebastián para decirle lo que haré y luego irá a buscar a Victoria.


Mac sale del cuarto, ya vestido.
--ahora podemos hablar. -dice Mac.
--yo sólo te quería pedir perdón, te juro que lo que menos quería era lastimarte --Emilio.
Mac sonríe, lo siente sincero. Hablando con él no siente el deseo, siente como si hablara con un amigo cualquiera.
--que bueno que lo entiendes, yo tampoco quisiera lastimarte.
--me gustas mucho pero jamas me mataría por ti ni por otro hombre. Yo crei que te gustaba, tranqui casaste y olvida este mal rato que te hice pasar.
Mac extiende su mano:
--si tu quieres podria ser tu amigo.
--me gustaria mucho.
Emilio encaja  la mano con la de Mac. Se abrazan. Mac lo siente calido, no apasionado.
--me gustaría que me vieras como a un hermano.--Mac.
--te juro que así será, no volverás a tener una queja de mí.
--ojala seas feliz.
Los dos se tratan muy fraternalmente. Elizabeth se mantiene al margen. Cuando los hombres se separan, el uno frente al otro, Emilio le dice a Mac:
--olvida la culpa. Joe debio entenderte y dejar que seas feliz.  Tú no tienes la culpa de su muerte, debes libertarte por fin de la culpa y  ser feliz. Nadie lo merece más.
Mac le sonrie
--gracias.
Emilio agarra ese video y la destruye contra el piso ante la mirada satisfecha de Mac. Luego Emilio le hace gestos con la mano del cariño de un hermano. Mira a Elizabeth.
--como tu hermano toma este consejo: no seas tonta, no encontrarás a un hombre mejor.
Los deja solos. Mac mira a Elizabeth nervioso. No sabe qué hará ella. La mujer lo abraza.
--no digas nada.
La pareja se queda abrazada durante un largo periodo de tiempo.

Amanece en España, Victoria se está dando una ducha. Tocan el timbre. Sebastián está en la cama.
--¡¡abre mi amor, será unas cosas que pedí¡
Sebastián abre envuelto en una sábana. Se asusta al ver que es Julián.
--¿¿qué quieres?
Mira hacia el interior de la recámara con miedo a que salga Victoria.
--¡¡he decidido que le voy a decir la verdad a Victoria, que yo le cambié las pastillas anticonceptivas por vitaminas y que por eso se quedó embarazada¡
--¿¿¿qué?
A Sebastián no le interesa que ese secreto se sepa ahora porque teme que Victoria se enfade con él.
--¿para qué ahora?
--¡¡para ser digno de ella, también le diré que hice lo mismo antes pero por error se las cambié a Elizabeth y que por eso se quedó embarazada de ti¡
De repente Julián se queda helado y es que Victoria esta detrás de ella en toalla. Sebastián se gira por la mirada de Julián. La mirada de Victoria es de furia. Lo ha oido todo. Julián no acepta explicaciones, da un puñetazo a su amigo y huye. 
--¡¡escúchame¡ --le pide él desesperado.
--¡¡dejame en paz¡ --ella.
Ella quiere huir pero él la agarra del brazo:
--¡¡esto no cambia lo nuestro, te amo. Ahora que Julián ya lo sabe no tiene caso ocultarnos. Me quiero casar contigo¡
A Victoria le duele mucho que Sebastián le haya guardado un secreto tan grande y la hace dudar de su amor.
--¡¡pues yo no¡¡ ¡te odio¡
él trata de besarla a la fuerza pero ella le da una patada en los genitales. Mientras Sebastián se queda en el suelo llorando retorciéndose de dolor, Victoria se viste. 
Él, lleno de dolor y con la mano en sus partes blandas desnudas, le suplica:
--¡¡no se vayas así¡¡
 pero ella se va dejándolo a él con una gran herida en su alma.



Victoria regresa a Dallas y le confiesa todo de su romance, lo de las pastillas a Elizabeth. Mac llegaba en ese momento y las escucha. Le duele mucho que su amada haya tenido un hijo a la fuerza.
--¡¡¡voy a matar a Sebastian¡
--¡¡olvidalo¡
--¡¡lo que hizo él y el amigo fue muy grave¡ --Mac.
--sólo fue Julián --Elizabeth.
--Yo no lo puedo perdonar pero sin mi hijo no soy nada --Victoria-- aunque respeto que tú no opines igual.
--No digas eso, yo quiero mucho a mi John --Mac.
Elizabeth acaricia a su amado:
--pues ahora sólo piensa en nuestra boda.
Los rostros de la pareja se ilumina. Victoria siente mucha pena porque ahora que ha encontrado el amor de su vida desconfía de él.

15 días después, Emilio padre se ha movido rápido para preparar la boda de su hija con la ayuda de Inés. Mac sale de su casa. Alguien lo llama:
--¡¡Mac¡
Es Danielle. Él se acerca a saludarla. Muy nerviosa ella lo apunta con un arma.
--¿¿qué haces?
La mujer está enloquecida:
--¡¡no te vas a casar¡¡ ¡¡no te vas a casar¡
Mac la mira con el rostro desencajado por la sorpresa.

Capitulo 41










Mientras Emilio le cuenta a su hija los detalles de la aparición de Emilio , su nuevo hijo, Emilio nieto desnuda con la mirada a Mac. A éste le atormenta la mirada del chico. Le recuerda demasiado a Joe y le asusta que la historia se vuelva a repetir.  A Emilio  la verdad es que le importa poco su hermana. No es afeminado como Joe, nadie imaginaría que comparte los mismo gustos que su hermano muerto pero sus ojos son puro fuego hacia Mac. Emilio  es más abierto, no espera a que se le acerquen. Él se acerca a su guapísimo cuñado:
--creo que tú y yo nos vamos a llevar muy bie.. cuñado --dice mientras lo abraza.
Mac no se mueve, le molesta mucho sentir que se le clava el miembro del excitado hermano de su novia. Aprovechando que nadie lo ve, Emilio  le pellizca el culo. Mac no se esperaba tanto descaro pero no dice nada. El temor a que el rechazo lo enloquezca como pasó con Joe lo atemoriza. Al ver que se deja todo, Emilio  está seguro que Mac siente como él. Le guiña el ojo, Mac está aterrado. Se esconde detrás de Elizabeth.
--Hace un día espléndido, ¿porqué no vamos a la piscina? --propone Emilio .
Mac lo mira fijamente, recuerda como años atrás Joe hizo todo lo posible para verlo desnudo. Nunca llegó a saber que su deseo se hizo realidad. A Emilio  le gusta mucho Mac y desea locamente verlo desnudo.
--¡¡no, no¡ ¡no me apetece¡ --dice Mac.
Elizabeth lo mira:
--¿¿qué te ocurre??
Mac está pálido:
--no me siento bien. Yo creo... tal vez otro día...
--si bueno tal vez podemos hacer al anuncio otro día.--Elizabeth.
Mac se da cuenta que el nuevo miembro de la familia lo mira como con celos, entonces como para marcar la distancia dice:
--¡Elizabeth y yo nos casamos¡¡
El joven Emilio es el primero en felicitarlo aprovechando para abrazar y magrear un buen rato más ese cuerpo que tanto le ha gustado. Le clava las garras en ese pedazo de culo que le vuelve loco. Mac parece de hielo, que se deje excita mucho más al joven Edwing. Mac se siente muy incómodo, profanado pero no se atreve a mostrarse brusco. Mac ha tomado en brazos a su pequeña con la esperanza que el joven respete su condición de padre pero para el joven Emilio Mac es un caramelo demasiado irresistible y  como siente que tiene esperanzas  las quiere aprovechar.
--¡¡¿¿porqué no nos damos un baño para celebrarlo?¡ --joven Emilio.
Antes que nadie pueda dar por válida esa idea Mac dice:
--¡¡un brindis, un brindis¡
Es el padre de la novia quien pide el champán y las copas, él es el primero en alzar su copa. Mira a Mac:
--aunque me dolió mucho lo que pasó con Joe y contigo sé que quieres mucho a mi hija y os deseo toda la felicidad del mundo.
El joven Emilio se ha quedado muy intrigado porque no sabe lo que pasó. Mac agradece a Emilio sus palabras.
--ahora nuestra boda será como debió ser entonces. Nada nos separará.--dice Mac mirando al joven Emilio.
Todos chocan sus copas, Emilio nieto se acerca a Mac y al oido le susurra seductor:
--no te perdono un baño en bolas  tú y yo solos. Te quiero ver desnudo.
A Mac le asusta mucho el descaro del hermano de su amada.  Emilio padre aprovecha para hacer otro brindis. Mira  Inés:
--por la mujer que siempre amé (ella lo mira coqueta) y por mi hijo varón... Emilio Edwing lll --dice con orgullo--  el que perpetuará la dinastia de los Edwing cuando ya la daba por perdida.
Emilio nieto sonríe, abraza a su padre. Muestra su copa a Mac y le guiña el ojo con coquetería. Mac está muy nervioso, no entiende como nadie se da cuenta de que el joven Edwing lo quiere llevar a la cama.  Mac mira a su amada:
--¿me acompañas? Me voy.
Emilio nieto le guiña el ojo:
--¡nos vemos, cuñadito¡
A Mac no le gusta nada la mirada de su futuro cuñado. Necesita alejarse de él. Cuando lo pierde de vista se sienta más tranquilo.
--es buena onda mi hermano ¿no? Parece que te ha tomado cariño, que bueno que te vea como a un hermano...
--¿¿tu crees? --dice Mac que sabe que no es cierto.
--Es como un milagro. Papá se sienta tan orgulloso de su hijo varón, ya sueña con los nietos que le dé.
--¿y tús cree que le vaya a dar nietos...?¿y si es como Joe?
--¡¡claro que no¡ ¡¡ahora no vayas a rechazar a mi hermano tú porque creas que es gay¡ ¡¡se le notaría. Aunque sea igual que Joe es macho por todo los lados. Ahora que mi padre te ha aceptado ni se te ocurre enfrentarte a él por una estúpida homofobia.
Mac fuerza una sonrisa. No se atreve a decir nada. Sabe que no lo creería. La abraza con angustia. Ella siente su miedo. Lo acaricia:
--¿¿qué te ocurre?
--que te amo mucho, que no quiero que nadie nos separe...
Mac la mira lloroso, a ella la conmueve. Le pone las dos manos en las mejillas:
--Nada va a pasar.¿porqué debería pasar algo?
--No lo sé, tengo un mal presentimiento. Debí hacerte caso y casarnos antes de llegar.
--ya Mac, nada pasará.
Mac está desesperado:
--¡¡¡vamonos, casémonos esta noche... en las Vegas¡¡
Elizabeth siente un nudo en el estómago.
--No --dice triste-- ¿cómo se te ocurre? Ese sería el último lugar en el que me casaría.
--¡¡pues nos casamos donde sea pero ahorita¡
Elizabeth se seca sus lágrimas, los recuerdos la han entristecido:
--tú me dijiste que haríamos las cosas bien y es lo que haremos. Nos casaremos en el rancho, con toda mi familia. Será la boda que nos merecemos.
Mac siente la presencia del nuevo hermano de su amada como una maldición.
No dice nada, sólo la abraza y susurra:
--debí hacerte caso.
Elizabeth está tan feliz por estar con su amado que no se da cuenta de lo que de verdad está pasando.

Mientras aprovechando que están solos, el nieto le pregunta al abuelo:
--¿que es lo que hubo entre Joe y Mac?
--¡¡no menciones eso¡¡ ¡¡fue algo muy triste¡
El joven se agacha, acaricia a su abuelo:
--creo que tengo derecho a saberlo.
El abuelo le habla en voz muy bajo:
--pero no comentes lo que te diga.
El joven escucha con interés:
--resulta que Joe se enamoró de Mac, el día en que se iba a casar con Elizabeth gritó a todo el mundo que eran amantes.
El abuelo no puede continuar porque oye que llega alguien. 
--¡¡luego seguimos¡
El abuelo se va. El joven se queda con una sonrisa:
--No necesito más... ¡¡lo sabía¡¡ ¡¡lo sabía¡
Se acercan a él Inés y Emilio padre:
--¿porqué tan contento?
--soy feliz de estar aquí. --dice el joven subiendo por las escaleras entusiasmado.
Inés y Emilio están contentos de que el joven se haya adaptado tan rápidamente. No imaginan que esa alegría se debe a que le gusta Mac y está ya saboreando ese cuerpo que tanto le gusta.
--¡¡se me va a hacer¡¡se me va a hacer¡
El joven busca por el cuarto algo que le confirme lo que le ha dicho el abuelo:
--si eran amantes aquí debe haber algo.
Nadie ha tocado nada desde que muriera Joe así que al joven no le cuesta nada dar con ese video que está preparado para ver. Esa video que Joe vio tantas veces en las que Mac, sin querer, le mostraba su cuerpo totalmente desnudo. Emilio se toca, goza con ese video tanto como años atrás lo hizo su hermano. Ver a Mac desnudo es la mejor experiencia de su vida, le enloquece pensar que se acostarán. Después de ver ese video lo desea más que nunca. No tiene dudas que será suyo.


Mac está solo en un apartamento. Se da una ducha. Procura olvidar al joven Emilio pero no puede evitar. Los recuerdos de él y Joe se mezclan atormentan al guapísimo modelo.
--¿porque tuvo que llegar ahora?
Llaman a la puerta. Mac está seguro que es Elizabeth. Sonríe.
--mi amor, sabía que no me dejarías solo.
Mac abre totalmente desnudo. Se queda helado al ver a Emilio.
--¡Dios... desnudo al natural eres mejor aún¡¡ ¡¡nunca imaginé que existiera algo tan bueno¡¡ ¡¡eres el hombre más guapo del mundo y desnudo aún más¡
Mac busca la toalla con desesperación dando unas vistas de su culo muy sensuales. No la tiene a mano así que se tapa con un cogín. Emilio entra, es un volcán apunto de entrar en erupción.
--veo que me esperabas. Sé que me deseas tanto como yo a ti.
Mientras Emilio se le acerca Mac huye de él aterrado.
--¿¿qué haces aquí?
--Vengo a que me hagas el amor -seductor.
Aunque no quería herirlo, aunque tiene miedo de lo que pasa, Mac le suplica:
--no me hagas daño  yo no soy como tú.
Emilio lo mira seductor:
--claro que sí  sé que te acostabas con mi hermano el que se murió.
--¡¡eso no es cierto¡
--he visto el video.
--¿¿qué video?
--si le dejaste grabarte en bolas es porque le seguiste el juego...
Emilio le pone el video aprovecha que Mac se despista para tocarle el trasero desnudo. Mac se aparta de él y se queda horrorizado al darse cuenta que Joe lo grabó desnudo.
--¿¡de donde has sacado esta basura?¡
--Eso no importa.
Emilio se le acerca:
--¡¡esto no es lo que parece ¡¡vete¡
Emilio se le tira encima, cae al sofá Emilio encima de Mac al que se le ha caido la almohada y esta desnudo. Emilio lo besa, Mac siente dolor, asco pero el miedo a que reaccione como Joe hace que no haga nada. Así que Emilio lo sigue besando, aunque Mac es pura piedra Emilio lo goza mucho lo está disfrutando en serio, le agarra los genitales a Mac y lo va masturbando.  Mac se deja aunque siente que lo están violando pero el miedo a que Emilio no acepte un rechazo es peor que el asco que siente al ser sobado por el hermano de su novia. Y a pesar que aquello no crece, Emilio no quiere darse cuenta que Mac lo está sintiendo como una tortura. Emilio disfruta y lo único que le importa es que el hombre no le ha dicho no. A Mac lo está matando por dentro. Se le escapan las lágrimas. El recuerdo de Joe es una herida muy honda y por miedo a revivir eso acepta esa tortura. Emilio jadea como un loco. Parece que se la vaya a arrancar. Mac derrama lagrimas de sangren Finalmente Elizabeth se había decidido no dejar solo a su amado. Entra porque la puerta está abierta.
--¡¡Mac¡¡ 
A Elizabeth se le hiela la sangre al ver la escena. A Mac desnudo bajo su hermano dejándose masturbar y besar. La escena no deja lugar a dudas. Emilio se levanta y mira a Mac sonriendo:
--nos pillaron... debi cerrar la puerta.
Mac siente que su vida se ha acabado.









jueves, 15 de octubre de 2020

Capítulo 40

 

Emilio siente mucha pena de su hijo, le duele que finalmente el hombre que él amó, por el que se mató se case con Elizabeth. Recuerda de Joe cuando la pareja se fue para casarse en las Vegas. Sus ojos se llenan de lágrimas:
--lo siento no puedo. Por mi hijo no podría soportar verte con mi hija.
Mac se arrodilla ante él:
--piensa en mi hija, por favor. Si en algun momento me sentite tu hermano, ayudame... --llora
Emilio lo trata con cariño:
--levántate.
Mac lo mira lloroso:
--no me separes de mi hija ni de la mujer que amo.
sus lagrimas lo conmueven. Con la mira su padre le está diciendo que le diga la verdad. Emilio mira el retrato de su hijo con pena. Mac está muy ansioso.
--está bien, te lo voy a decir.
Mac abraza a Emilio entusiasmado.
--¡¡gracias, gracias¡ ¡¡sé que una vez Elizabeth te juró que no volvería conmigo¡¡ ¡¡no me hagas esto... no nos condenes, ni a ella, ni a mí ni a mi hija...
--No lo haré... tienes mi bendición.
Nuevamente el guapo modelo vuelven a abrazar a Emilio. El abuelo le sonríe y Mac le guiña el ojo.

Inmediatamente, Mac viaje hacia Austria. Ahí llega a una pequeña casa. Toca al timbre, siempre que el corazón le va a salir del pecho. Le abre el pequeño Sebastián.
--hola... ¿y tu quien eres? --dice el niño.
De detrás suyo aparece Elizabeth con la niña retándolo por hablar sin su permiso. Elizabeth y Mac se miran con emoción.
--¿tú?
Mac sonríe enamorado:
--vine por ti... y por mi hija.
Elizabeth y Mac se miran con intensidad. Su amor está tan vivo como el primer día.

Mientras Emilio está triste, aunque su padre le dice que ha hecho lo correcto Emilio no está seguro. De repente recibe una llamada que hace que Emiilio se sienta feliz.
--¡¡por fin... el abogado encontró a Inés¡¡ ¡¡encontré a mi hijo¡
--creí que ya se te había olvidado eso.
--¡¡el abogado encontró a Inés así que no vuelvas a decir que me lo inventé¡ ¡¡pero eso no quiere decir que tenga un hijo tuyo¡
--¡¡lo tiene y yo lo voy a traer aquí...¡
Emilio no pierde tiempo, quiere salir en ese mismo instante.




Por otro lado, Mac tiene a su hija en brazos. Elizabeth lo mira y vibra.
--¿qué haces aquí?¿te contó Victoria?
--No, a ella casi ni la veo... Sé de ella por su madre pero no. Ella no me dijo.
--¿y entonces?
Mac deja a la pequeña Josefina que se va gateando mientras Sebastián la persigue. Mac la toma de la mano:
--tengo algo muy importante que decirte.
--mi madre murió pero antes confesó que soy adoptado..
Elizabeth se levanta:
--¿¿qué mentira es esta?
Mac la acaricia con amor y ella tiembla:
--Mac no...
Él la besa si culpa:
--habla con tu padre, por eso me dio tu direccion somos libres de amarnos...
Mac la estrecha entre sus brazos:
--no te resistas. Podemos amarnos.
--No, mi padre te odia.
--Te juro que no... te lo juro.
Elizabeth acaricia a Mac como si fuera un sueño:
--¿será cierto que la pesadilla acabó?
--lo es... lo es.
Los dos se miran con intensidad. Se aman, se desean. Jadean sólo de mirarle.
--me muero por besarte.
--No... delante del niño no.
--te amo --susurra él.
--Te amo --susurra ella.
De pronto se encuentra con unos ojos que lo miran con curiosidad:
--¿quien eres tú?
Mac mira con cariño al niño:
--yo soy alguien que quiere mucho a tu mamá y a ti también.
El hombre le hace cosquillas y juega con él ante la atenta mirada de la mama. Sebastián es un niño que parece que no se cansa nunca. Mac lo lleva a la cama. Luego se acerca a Elizabeth y velan por un rato el sueño de la pequeña. Se acarician, están ardiendo. Ella se va a su cuarto y le hace señas coqueta. Él la sigue. Solos en una habitación sube la temperatura. Ella se desnuda y él se lanza sobre ella, las pasiones se desbordan.
--ahora si nadie nos separará--dice él mientras delicadamente aunque con pasión va entrando en esa mujer por la que tanto ha sufrido.



Mac y Elizabeth viven tres días de luna de miel en Austria.
--¿porqué no nos casamos aquí?
--No, ahora quiero hacer las cosas bien.--le dice él.
--Es que tengo miedo. Nos han pasado tantas cosas que ahora tengo miedo que algo nos vaya a separar.
Él lleva el cochecito de la pequeña, Sebastián corre en frente.
--No va a pasar nada.
Se paran. Se miran fijamente.
--¿me lo juras?
Él sonríe.
--te lo juro.
Aprovechando que su hijo no la ve ella lo besa con rapidez. Él se lo devuelve. Se miran enamorados.
--te amo.
--te amo y estoy tan seguro que ahora nada nos va a separar que quiero que volvamos a Dallas, quiero que celebremos la boda por todo lo alto. Tal y como debió ser entonces... --él.
Elizabeth acaba contagiándose de la seguridad de su amado y regresan esa misma tarde. 

Llegan sin avisar, el abuelo está solo en el jardín.
--¡¡abuelo¡
El abuelo acaricia a su nieta.
--¡¡te tengo una sorpresa¡
Y en eso que llega Mac con los dos niños. Todos contentos. 
--aquí también hay sorpresas --dice el abuelo mientras entran en la casa.
En la sala está Emilio con Inés.
--Ella es Inés, la mujer de mi vida y la madre de mi hijo...
Inés aún no asimila bien todo lo que ha pasado. Al igual que ese joven que baja por las escaleras.
--él es mi hijo Emilio.
El joven es identico a Joe pero mayor. Su parecido impresiona a Elizabeth  y a Mac. Emilio nieto estaba inseguro de haber aceptado a su padre hasta que conoce a Mac, su belleza lo impacta tal y como pasó con Joe. Emilio vibra al tener cerca a Mac, al tocarlo. Lo desnuda con la mirada. Mac empalidece al leer el fuerte deseo por él en los ojos de Emilio no. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no otra vez no...¡ --dice para sí.
Mac está impresionado es como Joe hubiera vuelto de entre los muertos para hacerle revivir el infierno del pasado.








Capítulo 39

 






Atormentado por los celos Mac va a Sevilla a casa de Sebastián.
--¿¡¡dónde está Elizabeth?¡
Sebastián le sonríe:
--tu sobrina no está.--dice con ironía.
Mac no soporta que llame su sobrina a Elizabeth.
--¡¡no te hagas el listo conmigo¡¡ ¡¡sé que te la llevaste¡¡
--¡¡yo no me la llevé¡
Mac quiere pasar a la fuerza:
--¡¡Elizabeth¡¡ ¡¡Elizabeth¡
Sebastian no lo deja pasar. Lo mira con burla:
--si se te perdió  no es mi culpa.
Mac lo mira con rabia y se da por vencido. Cuando el hombre se ha ido aparece ella.
--gracias no me quedaré mucho tiempo...
--ya no te veo como mujer, puedes quedarte el tiempo que quieras.
Mientras Mac en su coche golpea el volante con rabia:
--¿¿dónde estás amor, dónde?
Le atormenta no sólo haber perdido a la mujer de su vida sino también a su hija.

1 año después... Emilio se acerca al cementerio para llevar flores a la tumba de su hijo. Se sorprende al encontrar ante la tumba a Mac. El rencor se ha borrado con el tiempo aunque aún hay distancia entre los dos.
--¿¿qué haces aquí?
Mac mira con tristeza la lápida de ese chico que se mató por mí.
--hoy hace 4 años que se murió Joe por mi culpa, siempre me acuerdo de él.
A Emilio le emociona que Mac se acuerde de su hijo y baja la guardia: 
--sé que apenas vienes por el rancho porque no te trato bien pero no me lo tengas en cuenta. Yu madre está mal.
Mac se preocupa:
--no me dijo nada.
--yo me quedaría más tranquilo si te quedaras a vivir en el rancho. Ya es muy mayor y por lo que pudiera pasar no me gustaría que te pillara lejos.
--¿estás seguro?
--somos hermanos.--dice entredientes.
Mac le extiende la mano pero Emilio se aparta. Tampoco tiene ganas de estrechar lazos con ese hombre que ha apasionado a sus dos hijos.
--te espero en el rancho, no olvides que es de nuestro padre.

Mac llega sólo al rancho y es recibido por alegría por el abuelo.
--¿te quedas?
--si por unos días.
--¡¡que bueno tener a mis dos hijos juntos¡ 
--me gustara ocupar la habitacion de Joe, a él le gustaria.
--no, Emilio la tiene cerrada, dice que sólo la abrirá si aparece su otro hijo.
--¿otro hijo?
--es una larga historia pero no te preocupes, ese hijo sólo existe en la imaginación de tu hermano.
Mac lleva la silla de su padre, está muy contento de tener a su hijo con él.
--¿en serio mamá está mal? No me dijo nada cuando hablamos por teléfono.
Muy triste el abuelo dice:
--es ley de vida. Tu madre se está apagando poco a poco pero no nos quiere preocupar.
El abuelo y Mac van a ver a la anciana.








En España, Sebastián está solo en su apartamento. Llega Victoria con un niño de dos años y otro de uno. El del dos años se le tira encima:
--¡¡papá¡¡
Sebastián y Victoria se miran con mucho cariño. 
--Ven pasa.
Mientras los niños juegan, Sebastian le pregunta por Elizabeth.
--¿no piensa volver?
--No. De momento no. Espero que no te sepa mal que yo te traiga a tu hijo.
Él sonríe.
--claro que no.
Luego mientras los pequeños juegan la pareja hace el amor. Victoria está feliz en sus brazos.
--eres el único hombre al que he amado¿porqué tú no te me puedes entregar? La primera vez me dijiste que me amabas.
Sebastián la mira con cariño:
--y te amo. Poco a poco mientras me ibas a trayendo a mi hijo lo que comenzó como un juego se convirtió en amor.
Ella lo mira emocionada:
--¿y entonces? ¿porqué nos tenemos que ver como si fueramos unos delincuentes?
--Porque Julián aún piensa en ti y yo no le puedo hacer eso.
Victoria apoya su cabeza en el pecho de él:
--por una vez que encuentro el amor, él me rechaza.
Él la acaricia:
--sé que esto no es justo para ti pero no te puedo ofrecer otra cosa.
Victoria le besa en el pecho. Ella está dispuesta a jugarse por él algo que a él lo llena de orgullo. Sebastián no puede vivir ese amor plenamente, a la culpa de haberse enamorado de la mujer que ama su mejor amigo está ese secreto del cambio de pastillas que él conoce y Victoria no y no se atreve a decirle.



Emilio toca en la puerta.
--Mac, ¿puedo pasar?
--si pasa.
Mac salía de la ducha, se seca la cabeza. Está totalmente desnudo.
--¿prefieres que vuelvas después?
Mac deja la toalla, se comporta muy simpático:
--no, por una vez que te animas a buscarme... Dime.
--sé que ha pasado muchas cosas por nosotros. Tú has tratado de ser amable y yo siempre te he despreciado.
--No te culpo, los hijos duelen. Y te lo digo yo que sufro por mi hija.
--Separemos las dos cosas, somos hermanos. Yo siempre quise tener un hermano.
Mac le extiende la mano:
--pues ya tienes uno, hermano.
Los hermanos chocan sus manos y se abrazan. Hablan durante un buen rato mientras Mac se viste.
--¿cómo es eso de tu otro hijo?
Mac escucha a Emilio con interés mientras se viste, los dos salen del cuarto juntos, hablando muy animadamente. El abuelo los mira sorprendido, feliz de ver a sus dos hijos juntos por fin pero no es el momento. Lloroso dice:
--Mi Raquel se me muere. Llamé a un cura  se quiere confesar.
Emilio abraza a su hermano con pena. Los dos corren hacia la habitación. Tienen que esperar fuera, cuando sale el sacerdote les dice que pase que Raquel les tiene que decir algo para liberar su alma, para poder entrar en el reino del Señor. Emilio se queda en un segundo plano, Mac y el abuelo cada uno la toma de una mano. Les pide perdón. 
--no tenemos nada que perdonarte --Mac.
El abuelo le besa la mano:
--no te vayas sin mí.
Muy débil Raquel acaricia a su hijo:
--fui egoista, por mi egoismo te hice sufrir, te separé de la mujer que amas.
--¡¡no eso no es así¡ ¡fue el destino¡ --Mac.
--dejame hablar, si hubiera hablado antes tú habrías podido ser feliz.
Mac está llorando. No entiende a su madre. Raquel se dirige al abuelo:
--una hechicera me dijo que sería madre y yo era tan feliz que te lo vine a contar. Me trataste tan feo.
El abuelo la besa en la mano:
--fui una basura.
--¡es que tenías razón¡¡ ¡¡era una vieja ¿¿cómo iba a estar embarazada?¡
con un hilo de voz, Mac le dice:
--lo estabas.
--No, no lo estaba. Cuando peor estaba llamaron a mi puerta. Lo que dijo la hechizera se cumplió, un bebé me dejaron en la puerta, en una canastita... tú, mi vida.
Ésta noticia ha causado un fuerte impacto en los presentes.
--¿¿Elizabeth no es mi sobrina?¡
La alegría de saber que nada lo separa de su amada lo tiene tan feliz que a Mac no le importa nada.
--¿porque callaste?¿porque hacer tanto daño? --el abuelo triste.
--por ti, por amor a ti.
Raquel trata de acariciarlo pero muere en ese momento dejando a su esposo y a su hijo desconcertado y desconsolados.

 Los tres juntos encabezan la comitiva fúneral. Raquel Edwing es enterrada en el panteón familiar. Cuando llegan al rancho es el momento de hablar. Un momento que Emilio trata de aplazar. Mientras Emilio sube por las escaleras, Mac se pone de rodillas ante el abuelo y le suplica:
--he aprendido a quererte aunque no seas mi padre, ya nada me separa de Elizabeth. Ella tiene que saber que no soy su tío. Me tienes que decir dónde está.
El abuelo lo acaricia:
--te juro que te lo diría, pero no lo sé. Te lo juro por tu madre que pese a su mentira la quise mucho.
Mac se levanta,  se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no puede ser que ahora que sé que nada nos separe igual no puede correr a sus brazos¡
Mac se vuelve a arrodillar:
--¿en serio no lo sabes? --le suplica.
--Yo no pero él sí...
Entonces Mac se acerca a Emilio que está parado en las escaleras:
--¡¡por favor... si quieres me arrodillo pero no tiene caso estar separado¡¡ ¡¡ya nada nos impide nuestro amor¡
Emilio señala el cuadro de su hijo:
--eso no es cierto... Joe murió por ti.
Mac está desesperado. No quiere renunciar a Elizabeth y no sabe que hacer para que Emilio lo acepte como su yerno.