sábado, 10 de octubre de 2020

Capítulo 15

 




ebastián está tumbado sobre su cama, está muy triste. En una revista española se anuncia la boda de la hija del multimillonario tejano con el famoso modelo. Hay una foto de la pareja junta. Sebastián acaricia a Elizabeth lloroso:

--te casas... mañana te casas...



https://youtu.be/B2v_pKBC0lc 

Sebastián tiene la radio encendida y suena una canción de David de María "paloma que pierde el vuelo" la letra dice algo así como "mañana te vas a casar con otro que no soy yo..." Por el rostro del guapo torero aparecen unas lágrimas que se mezclan con los recuerdos de sus mejores momentos vividos con la joven. La canción lo atormenta.

--¡¡lo que me faltaba¡

La letra se le ha metido dentro, el dolor es muy grande. Esas semanas sin Elizabeth le han servido para darse cuenta que la quiere más de lo que él pensaba y aunque los toros son su gran pasión les ha salido competencia. Con el ama rota el torero apaga la radio.

--¡¡maldita sea¡¡

Luego se tumba sobre la cama, rompe la página de la revista con dolor. Luego abre el cajón de una mesita. Saca una foto que tiene guardada como un tesoro, es una foto de él con la novia de Mac. La mira lloroso:

--¿porqué no te enamoraste de mi?¿porqué?

Se levanta, deja la foto en el cajón. Lo cierra. Se seca las lágrimas. Va hacia el armario, agarra uno de los trajes que ha usado en los ruedos. Sonríe con cierta amargura porque ese traje le trae buenos recuerdos. Tiene la parte genital. Recuerda como con ese traje lo conoció Elizabeth, como la primera vez que se viero fue con las pelotas al aire. Como hicieron el amor después...

--fue un calentón, sólo se quiso divertir conmigo.

Llaman a la puerta, el torero guarda el traje y va a abrir. Es Julián.

--¿otra vez llorando?

Sebastián, aunque tiene los ojos enrojecidos trata de negar la realidad.

--no claro que no... Es una alergía.

--Pues desde que supiste que la cualquiera esa se casa te da muy amenudo.

Sebastián fuerza una sonrisa:

--No que va.

Julián le pone la mano en los hombros:

--Conmigo no hace falta que te hagas el fuerte, si quieres llorar llora. Yo sé cuanto te duele que se case, te dio muy duro con Elizabeth.

--A ti también te dio duro con Victoria, no lo niegues.

--No te lo niego, pero no me enamoré. Me duele que sólo me usara para divertirse pero tampoco me puedo quejar porque yo eso lo hice tantas veces, además ella no me pasea su felicidad por la cara. No sé que ha sido de ella, supongo que irá de cama en cama, como siempre.

Con un hilo de voz, Sebastián le dice:

--me enamoré amigo, me enamoré de Elizabeth.

Sebastián no quiere llorar pero no puede evitarlo. 

--lo sé amigo y te juro que si pudiera esa cualquiera me las iba a pagar.

Los dos amigos se abrazan.

--deberías vengarte --dice Julián con odio, está más resentido contra Elizabeth de lo que quiere reconocer.

Sebastián se seca sus lágrimas:

--si no me ama no tiene caso. La venganza no lleva a ningún sitio.

Julián está muy enojado:

--¡¡pero es que es injusto que tú estés sufriendo mientras esa cualquiera se prepara para su boda¡ ¡¡¡estoy seguro que el maridito no sabe que también se acostó contigo¡¡¡que os engañó a los dos.¡

--Elizabeth se reencontró con él en España, yo mismo lo puse en su camino. --dice Sebastián dándose golpes de cabeza.

--¡¡yo de ti me iría a Dallas y le amargaría el día, le diría a todos que es una cualquiera¡

--si él es su destino yo no puedo hacer nada, sólo resignarme...

Julián se levanta y le sirve una copa a él y otra a su amigo.

--¿entonces vas a quedar como el tonto de la historia?

Sebastián se encoge de hombros y si toma el trago sin respirar




Mientras Mac está apunto de salir de su apartamento. Justo en la puerta se topa con Danielle.

--¿dónde vas con tanta prisa? --dice ella coqueto.

Mac se siente incómodo en su presencia. Ella lo va a besar pero él se aparta y distante le dice:

--¿¿qué es lo que quieres?

--vaya, creí que éramos amigos...

--Si pero es que siempre discutimos por lo mismo.

--Elizabeth no te conviene.

Molesto Mac dice:

--¿lo ves? No tenemos nada de qué hablar.

Danielle no deja que se vaya, lo agarra del brazo:

--espera, te tengo un regalo de bodas.

Mac se para, la mira con desconfianza.

--en señal de buena voluntad te he organizado tu despedida de soltero, para que veas que soy buena gente, que su tu amiga.

--Gracias pero no, gracias.

--¿porqué?

--Tengo otros planes.

Danielle se pega a él, es muy provocativa:

--¿tienes miedo que te acuestes conmigo?

Mac se aparta de ella. Muy serio dice:

--No pero no quiero molestar a Elizabeth, me voy con mi cuñado.

--¿donde?

--eso no es cosa tuya.

Mac la deja sola pese a que Danielle gritando le dice que no lo haga. Mac desaparece. Furiosa la mujer dice:

--¡¡vas a volver a mí¡¡ ¡¡sea como sea te tengo que separar de esa cualquiera¡¡

 





Mac va al rancho a buscar a Joe. Se le acerca el abuelo.

--¿qué tal abuelo? --le dice Mac simpático.

--Las pelotas del marrano¡ ¡¡que no soy tu abuelo¡¡

--perdone don Emilio.

--¡¡las pelotas del marrano, el don es para los viejos¡

Mac sonríe, el anciano le hace gestos al guapo modelo para que se le acerque.  Mac en cuclillas se le acerca. En plan confidencial, el abuelo le dice:

--Que bueno que te  vas a llevar al rarito ese...

--Joe es buen chico. Yo sé como hacer que se lo pase bien.

--a ver si lo haces hombre. A su edad y sin conocer hembra... ¡¡Es una vergüenza¡¡ yo me encargaría pero con las piernas muertas y mi hijo no me hace caso... Le consiente todo.

--tranquilo, yo me ocupo de esto. Joe está noche va a vivir la experiencia de su vida. De eso no le quepa la menor duda...

Joe está bajando las escaleras. Oye lo que dice Mac pero no su abuelo que habla flojito. Joe explota de placer ante el culo de Mac y esas palabras. Tiembla de deseo.

--¡¡me va a hacer el amor, me va a hacer el amor¡ --piensa.

--si logras que se le pase esas tonterías al rarito me puedes considerar tu abuelo--susurra el abuelo.

--tengo que lograrlo, por la cuenta que me trae --dice para sí.

Es el abuelo el que con gestos le dice a Mac que Joe está bajando. Mac se levanta. Sonríe a Joe.

--¿listo?



Joe suspira enamorado. siente que es como una cita. Mac abraza por los hombros a Joe que jadea de placer. Mac y el abuelo se miran con complicidad.

--Ya verás lo bien que nos la vamos a pasar.

Joe no tiene dudas de eso, los labios de Mac lo llaman. Desea a ese hombre con el que espera acostarse esa noche. No cree que pueda resistir a besarlo antes que Mac se declare. Está ardiendo.

--No tengas miedo, tu confía en mí.--dice Mac en el coche-- nunca olvidarás esta noche.

Joe se muere de amor por Mac y aunque le cuesta ni lo toca. Mac conduce con nervios. Del éxito de esa noche depende su tranquilidad con su futura esposa.



Mac llega a Joe a una casa de citas.

--¿qué es esto? Parece un burdel...

--es lo que es. Confía en mi. Yo sé lo que te conviene. Haz lo que yo te diga y verás que serás un hombre feliz.

Joe mira enamorado a Mac:

--siempre haré lo que tú digas...

Los dos suben a una habitación. 

--es ahí.

Joe entra seguro que ahí se cumpliran sus sueños, espera que Mac entre detrás pero cierra la puerta con llaves. Joe golpea la puerta llorando:

--¡¡abre Mac¡

--¡¡No, ya me lo agradecerás¡ ¡Michelle te hará hombre¡¡

Joe no sabe quien es esa tan Michelle y se da cuenta que hay una mujer desnuda en la cama. 

-¡¡abre Mac... esto me da asco... ¡¡MAACCCCCCCCCCCCCC¡

La mujer se le acerca:

--tranquilo pequeño, la primera vez siempre asusta.

Joe se pone muy agresivo:

--¡¡si me tocas te mato, puta¡

--yo sé lo que le gusta a los hombres...

Michelle le agarra el paquete a Joe que está "muerto" y Joe la mira con odio y asco..

--¡¡tú eres maricón o que?¡

--¡¡sí soy maricón, PUTA GUARRA ASQUEROSA¡¡

Michelle se cubre con una bata y abre con su llave. Mac está en el pasillo.

--¿tan rápido?

--¡¡tu amigo es maricón... no tiene arreglo¡

Mac se lleva las manos a la cabeza, mira con pena a Joe. Éste está furioso, desilusionado al darse cuenta de que lo pretendía su amado no tenía nada que ver con lo que imaginar. Joe sale empujando la puerta, la puta, al macizo. Mira con odio a Mac:

--¡¡esto nunca te lo voy a perdonar¡¡

Joe huye corriendo, Mac va detrás.

--¡Joe, espera¡

En la calle Joe busca un taxi.

--ven vamos, hablemos.

--¡¡yo no quiero nada contigo¡

Mac usa un tono fraternal:

--¡¡tú estás bajo mis ordenes y harás lo que yo te diga¡¡¡sube¡

Joe sube, luego Mac. Los dos se miran. Mac lo mira con cariño:

--encontraremos lo que buscas.

--yo ya lo he encontrado.

Joe no quiere controlar más ese fuego que lo quema y para sorpresa de Mac se le tira encima. Besa sus labios agarrándole la cabeza. Joe vibra, lo agarra con fuerza ahogando a Mac que lo mira horrorizado a la vez que siente sus labios. Su lengua tratando de entrar en su boca.





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