jueves, 15 de octubre de 2020

Capitulo 31





Julián y Sebastián se encuentran los dos juntos en una finca entrenando.
--¿como sigue Elizabeth?
--preciosa..--responde el otro con cara  y voz de enamorado.
--pero gorda cada vez más --Julián divertido-- ya casi no falta nada ¿no? 
--soy tan feliz. --suspira Sebastián.
--me alegro.
--¿y Victoria?
--se volvió a ir..
--y eso.? Normalmente siempre se queda más... Además ahora dijo que se quedaba hasta el parto.
--parece que la mamá se puso mal.
--bueno pero volverá ¿qué te pasa? Se te ve angustiado¿es porque no logras que te ame?
Julián se pone muy serio. Se lleva las manos a la cabeza:
--y porque hice algo feo pero como a ti te salió tan bien...
--No no me digas que ... --le pregunta Sebastián como con miedo.
--le cambié las pastillas.
--¿¿¡estás loco?¡
--esperaba que se quedara unos dias y entonces si se embarazara pues sería sólo mío.
--¿y entonces? ¿no te acostaste con ella sin protección?
--Si, le cambié las pastillas hace tres días y ahora con lo zorra que es se acostara con otro  a saber de quien se preñará.
Sebastián le pone la mano en los hombros:
--avísale.
--¡¡no¡¡ entonces no me volverá a buscar. Almenos ahora sé que cada vez que viene a visitar a la amiga se acuesta conmigo y siempre tengo la esperanza que no se vaya pero si se entera de lo que hice no me vuelve a mirar a la cara.
--¿le cumplirías? Digo si se embaraza y no sabes de quien es.
--si no es mio no.
--¡¡pero seria tu culpa¡ --Sebastián enojado.
--seria suya por zorra.
--pero es que no hay compromiso y ella es libre de estar con quien quiera, no espera la cochinada que le hiciste. No es justo que la hayas puesto en riesgo y  que si se preña de otro la dejes.
--espero que no pase y en todo caso tendria que abortar...
--¡¡es monstruoso¡
--guardame el secreto.
--¡¡no puedo hacer esto¡
--¡¡me debes una, gracias a mí vas a ser papá¡
Los dos amigos alzan la voz:
--¿¿¡me estás haciendo chantaje?¡
Julián le pone las manos en los hombros y lloroso le dice:
--te lo estoy suplicando  como tu amigo, casi tu hermano..l
-está bien y bueno si la mamá enfermó lo más seguro es que no haga nada.
--eso espero. Me muero sólo de pensar que se puede acostar con el primer imbécil que vea.





Mac está apunto de ser atropellado pero él coche solo lo roza. La conductora del vehículo baja.
--¿¿¡Mac?¡
Él la mira sorprendido:
--¿tú?
Victoria mira a Mac preocupada:
--¿¿qué te paso?¿¿¡estás bien?
Mac mira lloroso a la mujer y le dice:
--debiste matarme.
--no digas eso.
--Elizabeth está preñada.
--fue un accidente.
--¡eso no importa¡¡¡se dejó preñar por otro¡
Mac golpe el capó del coche.
--oye que mi coche tampoco tiene la culpa.
Mac se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡me quiero morir¡
Victoria lo acaricia:
--eres demasiado guapo como para querer morir.
Mac se abalanza sobre ella, la besa. Ella responde a ese beso. Luego la mira aturdido:
--¿y esto?
Como una máquina de sexo él le dice:
--necesito hacer el amor,  te pagaré si quieres.
Victoria se va hacia su coche ofendida:
--¡¡no soy una prostituta¡¡
Mac se sube en el auto. La mira seductor:
--entonces hazlo por placer ¿No te gusto ni un poquito...?
--eres un hombre muy guapo  es imposible que no gustes a una mujer.
Él sonríe. Ella lo lleva a su apartamento y fornican como bestias salvajes. Los dos se retuercen de placer, él está muy relajado. Se levanta de la cama y se empieza a vestir. Aunque ha gozado mucho, ella se siente culpable de haberse acostado con el hombre que ama su amiga.
--no debimos hacerlo.
--lo sé--dice él abrochándose los pantalones.
--es que Elizabeth...
--¡¡no me hables de ella¡
Mac toma la ropa que aún no se ha puesto y se va sin decir nada. Victoria se siente usada aunque le ha gustado acostarse con Mac ahora la ha hecho sentir que no vale nada. El movil suena, llama Elizabeth. Muy culpable  Victoria no toma la llamada. LLora. No cree que pueda volver a hablar con su amiga, a mirarla a los ojos. Abraza esas sábanas que huelen a Mac:
--¿y ahora que hago?¿qué hago?
Acostarse con ese hombre es algo que le ha gustado demasiado. Le duele que sea un hombre prohibido para ella, le duele que para él sólo haya sido un desahogo del momento.
--no volverá, no volverá.
Y eso es algo que le angustia mucho. 






días después... Victoria recibe a Mac. Él llega con cara de  bueno, siempre la deslumbra con su belleza y con su sensualidad  pero lo recibe con frialdad.
--¿de nuevo aquí?
Él se empieza a desnudar, sabe que ella no se puede resistir a su atractivo cuerpo desnudo:
--te necesito --él.
--es un error.
Él la estrecha entre sus brazos:
--necesito estar contigo.
Y ella se derrite.
--pero será la última vez.
Él sonríe, es una sonrisa que a ella la enloquece. Él la tumba en la cama mientras la va desnudando y pícaro dice:
--todo los días me dices lo mismo y ya hace diez días que no me fallas.
Ella está embriagada de él:
--¿lo tienes contado.?
--eres justo lo que necesito.
Victoria no lo puede rechazar. 

En España es de madrugada.  Elizabeth rompe aguas mientras duerme al lado de su esposo. Mientras Mac y Victoria están en pleno coíto y de repente él siente una gran angustia:
--¡¡Elizabeth¡¡ --grita.

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