--¡¡deja que te ayude¡¡
La mujer no permite que se le acerque:
--¡¡sal de mi vida de una maldita vez¡¡
Varios empleados llegan alertados por los gritos de la mujer. Detrás de ellos el abuelo con su silla de ruedas, la anciana Raquel trata de seguir el ritmo de su marido. Corre como puede.
--¡¡mi amor, qué te vas a caer¡¡
El abuelo va muy veloz, ve a su hijo tirado en el césped y a su nieta llorando. Se acerca a ella con angustia.
--¿¿¡qué pasó aquí?¡
Con un odio que lastima a Mac, Elizabeth dice:
--¡¡mi papá se murió fue culpa de él¡
Mac no soporta que lo culpen de esa nueva desgraciada, mira al abuelo:
--¡¡no es cierto, yo sólo dije la verdad¡¡
Elizabeth lo mira llorando:
--¡¡una verdad que lo mató y es tu culpa¡¡¿¿¿qué haces aquí?¡¡ ¡¡no te quiero volver a ver¡
Raquel toma de la mano a su hijo, él la abraza:
--¡yo no quería lastimar a nadie, sólo quiero ser feliz¡
Raquel se siente muy culpable:
--todo esto es mi culpa --llora ella.
Mac la besa en las manos:
--la culpa es mía, tú no tienes culpa de nada.
Raquel abraza a su hijo y llorando mientras recuerda el día que lo sacó de una cesta que dejaron en su puerta. Elizabeth está destrozada:
--¡¡se murió, abuelo, se murió mi papá¡
Mientras unos empleados están examinando al hombre. El abuelo tiene los ojos inyectados en sangre.
--¿¿¡es que se murió mi hijo?¡
Uno le está tomando el pulso:
--¡¡no¡¡ ¡¡ vive, vive pero está muy grave¡¡
Elizabeth y el abuelo sienten que el alma les vuelve al cuerpo.
--¡¡está vivoz mi papá está vivo¡¡
--¡¡gracias a Díos¡¡ --dice el anciano-- ¡¡pero hagan algo,no dejen que se muera¡¡
Mirando a su amada deshecho, Mac dice al anciano:
--yo ya la llamé hace rato, la ambulancia debe estar en camino.
El abuelo toma de la mano a su hijo:
--gracias, muchas gracias, hijo.
Elizabeth de rodillas ante su padre:
--¡¡no lo llames, hijo¡¡ ¡¡él no tiene derecho a estar aquí¡¡
El abuelo mira a Elizabeth:
--Mac es el hermano de tu padre aunque te duela, los dos son mis hijos por igual. Así que te guste o no tendrás que aceptarlo.
Mac y Elizabeth se miran llorosos. No tarda en oirse las sirenas de la ambulancia. Elizabeth acaricia a su padre:
--¡¡te vas a poner bien te vas a poner bien¡
Los empleados le abren paso a la ambulancia que se acerca hasta ellos. Bajan la camilla. Alertan que el paciente está muy grave. Elizabeth abraza a su abuelo. Sube con su padre.
--¡¡yo voy contigo¡ --dice Mac.
--¡¡ni hablar¡
El odio de Elizabeth lo mata. Se la queda mirando lloroso mientras se van. El abuelo lo estira de la camisa.
--¡¡no te quedes ahí¡¡ ¡¡ven, llevame al hospital¡
Mac no pierde tiempo y él se hace cargo del traslado del anciano.
Son horas angustiosas para los Edwing. Elizabeth de un lado, Mac y los ancianos de otro.
--¿¿¡porqué tiene que estar él aquí?¡¡
El abuelo dice:
--¡¡porque es mi hijo¡¡
Elizabeth está muy enojada. Mac no se atreve a acercarse a ella. Está tan cerca y en cambio la estya sintiendo tan lejos. Emilio está grave pero estable, se encuentra en cuidado intensivos. Elizabeth pide verlo.
--¡¡voy yo voy yo¡¡ --dice Elizabeth.
El abuelo se lo permite. Muy angustiado le dice:
--dile a mi hijo que lo quiero, que es mi hijo mayor. Lo más importante de mi vida.
Elizabeth mira a Mac con rencor y se va. Emilio tiene sólo un hilo de vida. Elizabeth le toma de la mano:
--¡¡no me hagas esto papá, lucha... lucha¡
Emilio mira a su hija llorando y con voz de ultratumba le dice:
--¿porqué te tuviste que enamorar de él?¿porqué?
Elizabeth llora abrazada a él:
--¡¡perdóname ¡
Emilio siente que sus fuerzas se le acaban, que se va a morir:
--yo me muero y la pena es que sé que vas a estar con él... con tu tío..
Emilio llora, le cuesta hablar. Elizabeth besa su mano:
--no hables papá, no digas esas cosas.
--Júrame que aunque esperes un hijo de él nunca lo vas a aceptar. Júramelo.
Con ojos de sangre, Elizabeth le dice:
--te lo juro.
Una enfermera le dice que tiene que salir, que el paciente debe descansar. Ella besa a su padre en la frente y se va. La enfermera se saca lo que le cubre la boca. Pese a que casi no tiene vida Emilio la reconoce:
--Inés... ¿eres tú?
Inés lo acaricia:
--no te podía dejar ir sin verte, sin decirte que tenemos un hijo. Se llama Emilio.
Inés le muestra una foto de un chico muy parecido a Joe:
--¡es nuestro hijo, Emilio¡¡
Emilio mira la foto desconcertado.
En la puerta Elizabeth se encuentra con Mac. Los dos se miran con mucho dolor.
--¿cómo está tu padre?
--Le juré a mi padre que no volvería contigo.
Mac no puede evitar que sus ojos de llenen de lágrimas.
--no me odies--llora él.
--nunca podría odiarte. --dice ella con tristeza-- llevo tu semilla en mi vientre pero eres mi tío me mata verte. Ocúpate del hijo de Victoria y olvidate de mí.
Elizabeth se aparta de él, Mac llora deshecho. El abuelo su acerca a su hijo:
--tienes que entenderlo, no puede ser ¡¡no puedes tener nada con ella¡
Con mucha tristeza Mac dice:
--ya lo sé.
Mac acaricia la cabeza del abuelo y se aleja. El abuelo entra en el cuarto, Emilio duerme. Encima de él tiene una foto de Joe. Él la deja en la mesita de noche.
Pasan unos días, Emilio se recupera. Aunque su padre que cree que soñó y que esa foto es de Joe, Emilio no tiene dudas que la foto que tiene no corresponde a su hijo Joe sino al hijo de Inés. A la que sale del hospital se pone en contacto de un detective para que encuentre a Inés.
por otro lado, Victoria reune a Mac y a Julián. Los dos hombres se miran con rabia, los tres desean que ese hijo sea de Julián. Victoria se derrumba cuando el análisis le dice que es hijo de Mac. Julián no dice nada, la mira con rabia. Se va. Victoria llora. Mac se lleva las manos a la cabeza, no quería ser el papá de ese hijo pero la apoya. La abraza para que ella desahogue su dolor.
--¿¿y ahora qué hacemos? --pregunta ella.
--Nada, procurar estar unidos por el bien de nuestro bebé..Nada más nos va a unir.
A los dos le duele ese bebé que los une porque a ambos los separa de Elizabeth.
Han pasado unos meses, Elizabeth está en la consulta de su médico. Ha solicitado hacerse una amniocentesis. Además la ecografía desvela que el bebé que espera es una nena. De repente se da cuenta que Mac ha entrado.
--¿niña? ¿una hija?
La pareja se mira llorosa. La enfermera lo quiere echar.
--soy el padre --dice Mac.
Elizabeth no lo puede negar. La pareja se toma de la mano y mira llorosa el monitor.
--es nuestra hija--dice él.
--¡¡es la hija del pecado¡¡ ¡¡no será normal¡
Mac besa la mano de su amada:
--será normal, seguro.
Mira al doctor y le pregunta:
--¿verdad que mi hija es normal?
El doctor le dice que deben esperar unos días. Mac y Elizabeth se miran con amor, ambos vibran de emoción al ver ese bebé que muestra la pantalla, esa niña que es fruto de sus cuerpos, de ese amor prohibido que nadie ha podido detener.
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