viernes, 9 de octubre de 2020

Capítulo 1

 








En una ciudad cualquiera de los EUA, Mac es un guapísimo modelo de 25 años vive un momento de éxito. En un apartamento lo espera su representante y mejor amiga con una botella de cava. Han firmado un contrato que a ambos les supone mucho dinero. Los dos descorchan una botella de champán y brindan.

--espera... espera. --dice él.

--¿¿qué pasa?

--tenemos que brindar por algo.

--bueno ¿y te parece poco motivo de celebracion el que tenemos? ¡en España nos va a ir muy bien¡¡

--No pero es que da mala suerte no brindar por nada.

--bueno, pues brindemos por lo que quieras.

Mac la mira seductor, es una mirada que a ella le derrite.

--por ti y por mi --dice él muy sensualmente.

Mac la besa con tota la naturalidad del mundo y ella se funde en sus brazos. Después hacen el amor. Él está muy desahogado, ella lo mira enamorada.

--eres fantástico --jadea ella.

Él le guiña el ojo:

--¿te ha gustado? --le pregunta pícaro.

Acariciando el pecho del atractivo modelo ella lo mira enamorada:

--siempre me encanta estar contigo.

--Eres la única chica que eres capaz de darme lo que tú me das.

--Para mi también, por algo has sido el primero.

Mac enciende un cigarro. La mira seductor:

--éramos unos niños. Yo te pedí que si de verdad eras mi amigo te dejaras, que quería estrenarme y no quería buscarme a otra. Mi Danielle, siempre complaciéndome.

Danielle recuerda  esos días, ella lo amaba y no sabía cómo decírselo, cómo pasar de la amistad al amor. 

--bueno, es normal ¿no? --dice ella.

--¿tanto como normal? Pocas chicas lo dan todo como tú sin esperar nada a cambio.

--tanto como nada...

Mac tiene un aire despreocupado, es como un niño grande.

--ya me entiendes, eres mi amiga, contigo me puedo desahogar, te hablo de mis novias, de las chicas que me han hecho sufrir pero cuando necesito un cuerpo para satisfacer los placeres de la carne pues siempre te he tenido a ti. Otra chica me habría puesto ya la soga al cuello.

Danielle fuerza una sonrisa:

--A mi me gusta el amor libre.

Mac está contento porque piensa que su amiga siente igual que yo:

--¡¡si, sí¡ ¡¡eso es lo que digo yo¡ No tenemos porque poner etiquetas a las cosas, yo siempre te he querido como un hermano y bueno los dos necesitábamos desahogarnos, aprender juntos como lo que somos, un hombre y una mujer.

--Ya no sigas...

--Ya sé que sabes como están las cosas es que hoy no tengo ninguna historia que contarte y me he puesto nostálgico... y ahora que lo pienso... tú conoces al detalle toda mi vida, todas las mujeres con las que he estado y yo no sé nada de ti, es cómo si no tuvieras vida, cómo si toda tu vida fuera yo...

Aunque lo cuenta, el propio Mac no toma en serio sus palabras. Toda la vida Danielle ha esperado su momento para confesarle amor.

--¿y si así fuera?

--¿¿de qué hablas?

--¿no piensas que entre tú y yo pudiera pasar algo?

Danielle lo mira muy enamorada, Mac ríe:

--porque sé que hablas en broma que si no me iba a asustar.

Por un momento Mac piensa en la mínima posibilidad que lo que le ha dicho su amiga sea cierto.

--¿es mentira, no?

Danielle ve el miedo en los ojos de su amigo y entonces se echa para atrás. Fuerza una sonrisa:

--si claro.

Le duele comprobar como a Mac le alivia sus palabras.

--es que a mí me encanta acostarme contigo pero sin compromiso, pero tenemos claro que no tú eres la mujer de mi vida ni yo soy el hombre de tu vida, que nos divertimos juntos mientras no tenemos pareja, que siempre podremos contar el uno con el otro pero mezclar trabajo, amistad y amor ¡No¡ Me dolería mucho perderte como amiga. ASí aunque yo me enamore de otra y tú te enamores de otro siempre podremos contar el uno para el otro. 

Danielle lo besa muy enamorada:

--mi amistad la tendrás toda la vida.

Mac le guiña el ojo:

--que bueno.

Los dos se besan apasionadamente. Mac mira el reloj.

--¿tienes prisa?

--No pero es que quedé para cenar con amigos y amigas modelos.

Mac agarra los boxers y se los pone, sale de la cama. Danielle sale envuelta en la sábana:

--¡¡que bueno, yo te acompaño¡

Mac le sonríe. Son amigos, sabe que le puede decir lo que sea en confianza. Le guiña el ojo:

--otro día.

Atormentada por los celos ella le pregunta:

--¿vas con una chica?

--No pero ya llevo demasiado tiempo solo.

Mac no se da cuenta que su amiga está herida.

--solo no --le reprocha-- estoy yo.

--Me refiere a una chica a la que pueda amar, tal vez me enamore esta noche.

--Una modelo valora demasiado un trabajo, no vas a encontrar el amor entre una de ellas.

--puede ser, pero me podré divertir, siempre va bien variar y luego iremos a la disco y ahí tal vez si encuentre la mujer de mis sueños. Y espero que no te sepa mal, pero todos los modelos te ven como la jefa y no se sentirian bien si me ven llegar contigo, además ya pasamos todo el día juntos. Se podrían confundir, pensar que somos novios.

--si claro.

Mac hace muecas muy seductoras, Danielle se muere de amor.

--me voy a dar una ducha.--Mac.

--¡¡te acompaño¡ --dice excitado.

--sabes que hay cosas que me gustan hacer solo.

--si claro.

Mac se mete en el agua y mientras lo escucha ducharse, ella abraza esas sábanas que huelen a él:

--te amo, te amo.

Danielle tiene que tragar un gran amor y aunque le duele saber que su amado está con otras está segura que si no lo presiona él tarde o templano reconocerá que ella es la mujer de su vida. Con esa esperanza lo complace en todo lo que le pide.






Mientras en España, una mujer rubia entra en una habitación de hotel, se encuentra a una chica morena en la cama con un chico.

--¡¡ah¡ --grita la chica.

La morena la regaña:

--¡¡Elizabeth¡ ¡¡te dije que dos horas¡

La rubia se da la vuelta:

--¡ay Victoria, no me dijiste que ibas a estar tan ocupada¡

Elizabeth está sofocada, Victoria no tanto.

--bueno tampoco pasa nada. Para algo somos casi hermanas.

El chico del polvo sale en la cama desnudo:

--por suerte ya acabamos.

A Elizabeth le pone muy nerviosa pensar que detrás de ella pueda estar ese hombre desnudo.

--¡¡tranquilo, que no miro¡

El chico sonríe mientras se sube los boxers y los pantalones. Seductor dice:

--puedes mirar, no me molesta.

Aunque está dada la vuelta, además Elizabeth cierra los ojos y se los tapa con la mano.

--ya puedes mirar --dice él.

Elizabeth abre los ojos insegura. Él está abrochándose los pantalones:

--soy Julián, aunque me dicen el Juli --dice él dándole un beso en la mejilla.

Elizabeth se ruboriza. Julián da un beso a su chica en los labios:

--¡¡nos vemos mañana¡

Cuando las amigas están solas, Victoria pone cara de satisfacción:

--¡¡que hombre, menudo polvo me ha echado¡¡

Las dos amigas hablan sentadas en la cama:

--¿pero no ibas a los toros?

Con una sonrisa pícara, Victoria dice:

--y me acosté con el torero.

--¿¿qué?¡ ¡¡así, sin más?¡

--Estamos en España, se van a reir de nosotras si regresamos sin habernos acostado con un torero .Mañana el Juli torea con su amigo el francés. Tienes que venir. Tú lo que necesitas es un polvo, hace tanto que no estás con un hombre.

--¡¡yo no pienso acostarme con alguien que no conozco¡

--¡¡pero es que no le das oportunidad a ninguno¡

--claro que sí... pero es que no me gustan...

--claro lo que pasa es que tú no buscas un hombre, lo buscas a él... a Mac...

Elizabeth se pone triste. Victoria la regañan:

--¡te dejó después de desvirgarte y no has vuelto a saber de él¡¡ ¡¡debes odiarlo... No amarlo.

--Lo sé, pero ¿cómo le hago? --dice con amargura.

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Capítulo 43 y ultimo

  Elizabeth está en su cuarto vestida de novia. Victoria está con ella. --¡¡me caso, hoy me caso¡¡ --Te vez tan bella,como la primera vez......