sábado, 10 de octubre de 2020

Capítulo 10






 Mac y Elizabeth siguen hablando. Los ha interrumpido la llamada de la madre de él lo que ha servido para aligerar tensión entre la pareja.

--si parece un milagro tener una mamá que parece mi abuela pero bueno no quiero hablar de ella.

--no tenemos nada de que hablar. --dice ella triste.

--claro que sí.--dice él besándole la mano.

--¿le pediste permiso a tu novia? --pregunta Elizabeth con ironía.

Mac la mira con dulzura:

--¿si ella fuera mi novia te vendría a recoger para llevarte conmigo? Estoy dispusto a que ocupes esa habitación como mi pareja. ¿lo haria si fuera su novio?

--¿de qué hablas?

--Dejé el hotel, lo puedes comprobar. Todas mis cosas están en una suite aquí pero quiero que la ocupes conmigo.

Elizabeth está emocionada pero sorprendida:

--¡¡tú me estás diciendo mentira¡

Él la acaricia dulcemente:

--yo siento que te puedo llegar a querer mucho y quiero intentarlo.

Elizabeth está a punto de caer a sus brazos:

--¿y la zorra esa? --pregunta con celos.

--No sé que le pasó a Danielle, deben ser celos profesionales.

--Está enamorada de ti.

Mac se le ríe:

--¡¡que cosas tienes¡ lo que pasa es que somos muy amigos.

--pero te acostabas con ella.

--si bueno pero siempre le hablé claro, siempre supo que no era un compromiso. Y ella lo sabe, lo que pasa es que se enojó porque la dejé plantada en la presentación. Ella ante todo es mi representante.

--¿en serio no hay nada entre  esa y tú?

Él la mira con una cara y con una mirada que es imposible decirle  no. Mac la acaricia:

--lo que hubo fue, aunque hubiera sido mi novia... fue ¿me vas a juzgar por eso?

Mac se ve sincero, además ella piensa que no le puede reprochar por algo que ella también ha hecho:

--lo que pasa es que la situación me avergonzó.

Él la abraza con desesperación:

--no me puedes dejar por algo del pasado.

--tienes razón. Además, yo también tenía a otro...

Mac se atormenta por los celos:

--¿¿¿qué?

Tiene ganas de decir que es una zorra y romper todo con ella pero algo desde muy dentro le dice que no vuelva a dejar escapar esa oportunidad:

--¿que relación tenías con él?

Elizabeth lo acaricia:

--no tienes que ponerte celoso. No tiene ninguna relación especial con él, fue un capricho. Un torero, una aventura más parte del viaje. Lo dejé plantado por ti ¿no te dice nada eso?

--¿y quien es?

--¿eso importa?

A Mac le molesta que Elizabeth se haya estado acostando con otro hasta hacia muy poco:

--si en serio yo te importo más que él dímelo.

--pues se llama Sebastián, en los ruedos se le conoce como El francés impasible.

Mac recuerda a ese joven que le pidió un autógrafo.

--¡¡tiene que ser él¡

Mac zarandea a Elizabeth:

--¿¿¡qué hacía hoy aquí?¡¡¡ha estado aquí, ¿no?¡

--si bueno --la joven asustada-- es que lo dejé plantado.

Mac se lleva las manos a la cabeza:

--¿¡estabas aún con  él cuando te acostaste conmigo y te hiciste la ofendida?¡

--¡¡Entre Sebastián y yo no había nada serio, la diferencia fue que él no nos sorprendió en la cama¡

Muy molesto Mac dice:

--¡pues si llego unos segundos antes como que sí... Veo que no te dejé muy satisfecha¡

Elizabeth lo abofetea:

--¡¡tú desapareciste de  mi vida hace siete años, te borraste del mapa y ¿esperabas que te fuera fiel?¡ Te vine a buscar y rompí con Sebastián sin ni quisiera saber que tu me vendrías a buscar¡

--¿en serio rompiste con él?

--si, no quiero estar con otro después de contigo..

--me gustaría creerte pero no puedo --dice él triste.

--pues no tenemos anda de que hablar.

Él está furioso, ella está casi conmocionada por ver que Mac se aleja de ella porque ella ha hecho lo mismo que él. Estar con otras personas. Justo en la puerta, la siente sollozar. Se gira y con una sonrisa corre a abrazarla.

--perdóname --llora ella.

Él la acaricia:

--soy un tonto, no tengo nada que perdonarte.

--te amo, te amo tanto.

Se besan, se acarician:

--vamos a intentarlo.

--es lo que más quiero en el mundo.

--pero nos vamos de este hotel dónde nadie nos encuentre ni Danielle ni ese imbécil.

Muy aferrada a él, ella dice:

--sólo tú y yo.

Mac la pone las manos en las mejillas:

--pero Danielle es mi representante, la tendremos que ver pero no sabrá dónde estoy y tú estarás a mi lado.

Ella lo acaricia, le parece mentira estar viendo ese reencuentro. Él la ayuda a recoger sus cosas. Los dos están muy contentos. Se van hotel como una pareja de enamorados.



En Dallas, Emilio recibe una llamada de su hija.

--está bien cariño, cuidate.

El abuelo llega en su silla de ruedas:

--¡¡mi nieta ¿a qué hora llega? ¡¡dijiste que llegaba hoy¡

--sí pero se queda.

--¿le pasó algo?

--pues dice que nos trae una sorpresa yo creo que se nos enamoró.

El abuelo se enoja, se golpea las piernas:

--¡¡las pelotas del marrano¡






Elizabeth y Mac son inseparables, están todo el día juntos. Ella asiste a las ruedas de prensa de él, a las sesiones de fotos. Danielle los sigue con odio pero a los enamorados no les importa nada. Todas las revistas se hacen eco del romance del modelo y la hija de un multimillonario tejano. Con mucha rabia Sebastián va al hotel en el que está Victoria con la revista:

--¿¿qué significa esto? ¡¡se supone que me dejó porque se iba¡¡¿¿qué hace aquí y con ese imbécil?¡

--lo siento, te juro que no lo planeé

Sebastián está muy herido:

--¡¡me dejó por otro¡

--Mac siempre fue el amor de su vida

--¿y porqué estaba conmigo?

--¡te juro que no lo sabía, fue una casualidad como que tú la invitaras a la presentación del perfume¡ ¡¡no se habían visto en años, ella recién supo que era modelo porque vio la campaña¡¡

--¿y también fue casualidad que tú esa noche te me metieras en la cama?

Las lágrimas de él la conmueven, no quiere mentirle:

--No, Elizabeth me pidió que me acostara contigo para entretenerte.

Sebastián se golpea los puños con rabia:

--¡¡¿¿es que tú eres una puta que te acuestas con todos?¡

--¡¡no, Elizabeth sabía que te tenía ganas¡¡

Con mucha rabia, Sebastián dice:

--¡¡tú y tu amiga son unas cualquieras¡

Victoria lo ve tan enfadado que teme que sea un enemigo en la relación de Elizabeth y Mac:

--por favor, Elizabeth ha sufrido mucho por ese hombre. Ahora que es feliz  no destroces su vida¡

Sebastián está triste y furioso.





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