Capitulo 32

Victoria para en freno cuando mientras fornican Mac le llama Elizabeth:

--¡¡eres una bestia¡¡ ¡¡te acuestas conmigo y llamas a otra¡

Mac se queda a su lado frustrado  y con ganas de polvo.

--perdona fue un error.

--¡me das asco¡ --dice ella levantándose de la cama.

--tampoco te pongas así,  no hay compromiso entre nosotros --dice él levantándose también.

Ella lo quiere golpear pero él le agarra la mano:

--¡no te permito que te hagas la ofendida¡

--¡maldito me haces daño¡

-- Nunca te engañé ¡tu sabes que la amo a ella¡

--¡¡si pero almenos esperaba que me respetaras¡

--lo siento esto es lo que hay.

--¡¡vete y no te quiero volver a ver¡¡

--yo sé que te gusta estar conmigo --dice seductor.

--ahora si no te lo perdono ¡me has humillado bastante¡

--tú eres como yo, necesitas un polvo sin compromiso. No me dejes, almenos hasta que llegue Danielle. No quieto buscar en otroa la que me puedes dar tú.

--¡¡eres un cerdo¡¡

--¡¡no piensas eso cuando te revuelcas conmigo¡

Victoria se va a encerrar en el baño:

--¡¡cuando vuelva no te quiero ver¡¡

Pero él necesita demasiado ese polvo para que borre la angustia que siente, la agarra y la estrecha entre sus brazos:

--te necesito.

Ella se está rindiendo a la pasión que trata de vencer:

--tú solo necesitas un agujero.

--¿a caso tú quieres algo más que el placer que le doy a ese agujero?

El deseo por Mac es más fuerte que su dignidad y se revuelcan como bestias. Luego él se viste sin decir nada. Ya no necesita más hasta el próximo. Victoria no puede rechazar a Mac, aunque después se siente como una basura antes vibra como nunca. La llaman al teléfono Mac ya se va. Ella escucha con atención. Es Julián quien habla. Ella se siente mal al hablar con uno de sus amantes con el otro presente pero el tema es importante. Le hace gestos a Mac para que espere. Cuando cuelga le dice:

--Creo que te interesará saber. Elizabeth tuvo un varón. Los dos están bien.

Las lágrimas de Mac conmueven mucho a Victoria Ella lo abraza. Él la mira triste.

--quiero verla.

--¿para qué?

--espero que verla al lado de su esposo con su hijo en brazos me ayude a borrarla de mi corazón... Por favor.

Victoria no le puede negar algo a ese hombre tan guapo. 

Sebastián mira emocionado a su esposa mientras ésta le da el pecho al pequeño Sebastián.

--gracias por este maravilloso regalo.

Ella mira a sus dos hombres con lágrimas en los ojos:

--gracias a ti por hacerme ver que puedo ser feliz.

Sebastián se sienta a su lado. Los mira amoroso. La mira a ella mientras acaricia al bebé:

--¿en serio eres feliz a mi lado?

Aunque tiene a Mac clavado en el alma le dice:

--si, claro.

Él la besa enamorado:

--te amo tanto.

Y él espera que le diga lo mismo pero Elizabeth no lo hace.

--¿no quieres tomar a tu hijo?

Sebastián llora con su hijo en brazos. El ser papá, sentir esa vida que él engendró en sus brazos es lo más grande para Sebastián. No le importa nada más. Llega Julián, Sebastián deja al bebé en brazos de mamá. Los dos amigos se abrazan. Se miran con complicidad por ese secreto que comparten sobre ese bebé, un bebé que es la mayor felicidad para sus papás, aunque ella ame a otro, aunque él lo sepa. Ese bebé los une para siempre y eso para Sebastián es el lazo más fuerte, más que su matrimonio. Para él nada hay por encima de su hijo.

Mientras Mac y Victoria viajan juntos. En silencio. A Mac le atormentan los celos. LLora pensando en los mejores momentos vividos con esa mujer que él estrenó y que ahora ha sido mamá por primera vez. Le duele mucho que haya sido otro al que le haya dado un hijo. Victoria no le dice nada aunque siente envidia de su amiga por tener dos hombres que la amen. Ella no se siente amada, nunca imaginaría que Julián está enamorado de ella, Victoria cree que quiero lo que todos.

 La habitación del pequeño Edwing se llena de flores, de su bisabuelo, de su abuelo, de su padre. Llega Victoria. Abraza a la mamám

--¡¡tú bebé en precioso¡

Victoria abraza a Sebastián. De repente éste se pone serio.

--¿que haces aquí?

Mac entra. Tiembla al ver a su amada con el bebé de otro en brazos.

--quería conocer a mi sobrino --dice Mac con la voz rota.

los dos enamorados se miran con dolor. Las lágrimas recorren los ojos del exmatrimonio. Sebastián toma en brazos a su hijo, se sienta al lado de su esposa. Quiere que Mac se dé cuenta que es su familia. Eso atormenta al guapo modelo. La  mirada de Mac destroza por dentro a la nueva mamá pero el saber que es su tío, su hijo la hacen fuerte.

--¡¡vete,  no tienes nada qué hacer aquí¡¡ -dice ella mostrándose dura pero derretida por dentro.

Con orgullo Sebastián besa a Elizabeth, que llora por dentro. Mac se va deshecho. Sebastian se siente el vencedor aunque sabe que de mentira, no dice nada pero le duele ver sufrir a su esposa.

Mac sale del hospital  que se lo lleva el diablo. Victoria lo sigue.

--¡¡Mac  Mac¡

--¡¡ahora no¡¡¡ni siquiera un polvo contigo me sacaría éste coraje¡

Él se va furioso y la  deja sola. Se siente triste y humillada.

Elizabeth sale del hospital con su bebé en brazos y Sebastián a su lado. La prensa los espera. Son felices pero Mac está cerca.. Está escondido pero ella lo ve y le duele su presencia.. Pasan los dias. el matrimonio se desvive por su hijo, no son un matrimonio son unos padres. Sebastián se da cuenta del alejamiento de su esposa pero le tiene paciencia. Hasta que ya no puede más. Desnudo en la ducha la "ataca" quiere hacer el amor porque ya no soporta la sequia. Ella se aparta de él.

--¡¡no, aún no¡

--¿¿¡qué te pasa? ¡¡parece que te dé asco¡

--aun es pronto. Acabo de dar a luz.

--ya estás bien.

--¡¡no... aún no¡

--¡¡¡desde que viste a tu tío no quieres saber nada de más¡¿¿¿es que quieres acostarte con él?¿¿¡¡con tu tío¡¡

Elizabeth lo bofetea y se va corriendo. Él la quiere seguir pero el bebé llora y corre a acunarlo. Elizabeth camina con prisa, un coche la sigue despacio. Es Mac.

--sube.

--no.

--si no subes iré a tu casa y le diré a tu marido que estás enamorada de mi y que somos amantes.

Ella sube. Se miran con deseo. Ama a ese hombre, desea sus labios. Es un amor, un deseo que la atormenta. Mac no piensa que está ante su sobrina, le duele que sea mamá de otro. 

--¿que quieres?

--decirte unas cuantas verdades.

Ella lo mira con deseo, espera una confesión de amor. Sabe que no puede decir pero lo ama y desea escuchar esa confesión. Él conduce deprisa. Muy hiriente le dice:

--¡¡eres una zorra y una mentirosa...¡

Ella no se esperaba eso.

--no me hables así..

Él la está llevando por una carretera casi desierta.

--¡¡de no ser asi no te habrias dejado preñar por cualquiera¡

--¡¡fue un accidente, me estaba cuidado¡¡

Él la mira con celos, con rencor:

--¡si no te hubieras acostado con otro...¡

--¿a caso tu no has estado con otras? --le reprocha.

--¡¡yo no he dejado preñada a otra, si tuviera un hijo solo sería contigo¡

Los dos se miran muy heridos. Ella con lágrimas en los ojos le dice:

--en todo caso eres mi tio y no te tiene que importar que me acueste con mi marido.

Él aparca el coche en un lado de la carretera. Con un hilo de voz él dice:

--pero te amo.

--¡¡yo te odio¡

él la besa y ella se derrite en sus brazos.  Ella no puede luchar contra lo que siente. Olvida que es su tío, es sólo el hombre que ama locamente.  Hacen el amor con una pasión ardiente.