Capítulo 7

 

Elizabeth está feliz en brazos de Mac después de toda una confesión. Ella lo acaricia emocionada:

--¿hablas en serio?

Él la  besa, la acaricia con mucho ternura:

--¿¿porque te tendría que mentir?¿qué ganaría yo con eso?

Elizabeth está muy aturdida. No puede creer que su sueño se haya hecho realidad.

--yo creí que sólo querías sexo 

--ya lo tuve. Si crees que solo quiero sexo ¿porqué te iba a mentir después de hacer el amor? Me levanta me visto y punto y estoy aquí, Me quiero quedar contigo.

Elizabeth se aferra a él:

--si es un sueño no quiero despertar.

Él sonríe con ternura, la besa.

--gracias por quererme tanto.

Ella lo mira:

--te he amado toda mi vida y siempre te voy a querer.

Mac la mira con orgullo:

--eres tan linda, no puedo creer que me hayas estado esperando ¿en serio desde que te dejé ningún hombre te ha tocado?

--No claro, te amaba y te odiaba y te quería olvidar. He intentado borrarte en otros brazos pero nunca pude.

A él le duele que haya sido de otros.

--¿otros?¿muchos? --dice atormentado por los celos.

Ella le da la espalda. Por un lado le gusta verlo celoso pero por otro lado siente miedo que él la siente una cualquiera:

--algunos... ¿te molesta?

Él dice un no que en realidad es un sí. Ella lo mira:

--Mac me mataste por dentro y era la única manera de sobrevivir, olvidarte era en brazos de otros hombres y miro atrás y me da rabia porque sí han sido bastante pero sólo duraba unos días porque ninguno me daba lo que tú, porque te buscaba a ti en cada hombre. ¿no es más importante que pese a todo esté aquí, que siga amándote como el primer día?

Los dos se miran:

--si, tienes razón. Yo también he tenido muchas novias aunque todas sólo de cintura para abajo... sólo tú me has despertado algo más.

Los dos se miran fascinados:

--pero ahora tengo una profesión ya no quiero una vida vacía, quiero una mujer a mi lado. No me preguntes porqué pero siento que eres tú. No sé si podremos llegar a algún sitio pero antes me daba miedo enamorarme de ti y ahora quiero comprobar hasta que tal punto me puedo enamorar de ti.

Elizabeth lo mira entrelágrimas:

--yo quiero pasar a tu lado el resto de mi vida.

Él se coloca encima de ella:

--no quiero pensar, sin miedos, sin compromisos, sólo vivamos. Vivamos esto que nos está pasando, ya sea rápido, lento, corto, larto. No pensemos, sintamos.

Ella siente su cuerpo, clava sus manos en la espalda de él. Lo mira enamorada. El hombre es muy guapo, lo ama y le gusta mucho:

--nada me gustará más.

Él la mira seductor y se besan apasionadamente.

Sebastián salta de la cama totalmente desnudo. LLeno de culpa se empieza a vestir. En la cama queda Victoria con una cara de satisfacción que no puede con ella. Desde aquel día en la plaza deseaba ese momento.

--No esperaba que dentro de ti hubiera ese volcán en erupción. Eres una máquina, nunca pensé que fueras tan buen amante. Con esa cara de bueno que tiene pues das la impresión de todo lo contrario.

 A Sebastián no le importa nada los halagos de la mujer. Se abrocha los pantalones.

--¡¡esto ha sido una locura, no sé cómo hemos sido capaces de todo esto¡

Victoria se levanta totalmente desnuda, se pega a él:

--no digas eso. Nos la hemos pasado bárbaro ¿¿qué tiene de malo?

Sebastián ya se ha vestido:

--¿¡es que tú no tienes límites?¡

--mis únicos límites son pasármela en grande. Somos dos personas libres, que tiene de malo que nos divirtamos si nos apetece.

--¡¡yo estoy con Elizabeth y no quería echar un polvo contigo¡

Ella se le ríe:

--¡¡ahora no me vayas a salir con que te violé¡

El guapo torero se lleva las manos a la cabeza:

--No, no es eso pero a ti te consta que me presionaste. Si te me presentas desnuda no podía reaccionar de otra manera.

Él se siente muy culpable, ella lo mira pícara:

--reaccionaste como un macho.

--está bien --dice él entregándole la ropa-- yo ya te di lo que buscabas, ahora vete.

Victoria se empieza a vestir:

--está bien, yo no te quería hacer sentir mal. Me iré y no nos volveremos a ver, sólo quería pasar un buen rato contigo¿qué tiene de malo?

--que a mi me gusta mucho Elizabeth y que Julián está muy enganchado contigo.

--Juli sabe que yo no me tomo a los hombres en serio y en  cuanto a Elizabeth, nos vamos. No tienes un compromiso con ella.

--Lo que pasa es que Elizabeth me tiene que estar esperando.

--Ya debe estar de vuelta.

Sebastián se lleva las manos a la cabeza:

--¡¡la he dejado plantado¡¡¿¿qué le voy a decir?

--Nada, nos vamos aunque a Elizabeth le gustas mucho no va a dejar todo por ti..Le has facilitado las cosas.

Sebastián da un golpe a la pared furioso:

--¡maldita sea¡

Le da rabia haber engañado a Elizabeth pero lo que también le da rabia es que a ella no le importe.

--bueno ya me voy, ha sido una placer.

Ella lo besa en los labios, él se queda muy triste.

Por otro lado, Mac y Elizabeth siguen gozando el uno del cuerpo del otro. Se besan, se acarician. Se miran con una ternura. Él prefiere no pensar, ella no puede creer que sea cierto. 

--tiene que ser un sueño..

Él la pellizca, ella lo mira regañona:

--¡¡eres un bruto¡

--es para convencerte que si es de verdad.

Ella lo mira enamorada:

--te amo tanto.

Él sonríe:

--¿no crees que antes no debemos conocer más?

Aunque le llena de orgullo el amor de ella tampoco se quiere precipitar. Ella lo mira muy enamorada:

--No necesito más para saber que te amo.

La pareja se abraza y se besa apasionadamente.

--por cierto ¿qué haces aquí?

Ella lo mira pícara:

--¿y a ti que te parece que hago en tu cama?

Él sonríe seductor:

--me refiero en España.

--de vacaciones, aunque ya me voy.

--eso sí es mala suerte.

--pero me quiero quedar.

--si claro... ¿porqué no te quedas aquí?

Ella lo mira sorprendida pero feliz:

--¿aquí?¿contigo?

Él es muy amoroso:

--hemos perdido demasiado tiempo y lo quiero recuperar ¿no te parece?

Ella está emocionadísima:

--claro que me parece.

Los amantes se besan y se abrazan mucho rato. Ella entre los brazos de ese hombre tan guapo que tanto ama:

--¿te puedo preguntar algo?

--si claro, lo que quiera --le ella dice con dulzura-- de eso se trata, de que nos vayamos conociendo.

--dime una cosa... ¿tú eras virgen? 

--claro, ni modo que ya naciera enseñado --dice divertido.

--No me refiero cuando estuviste conmigo. En la fiesta de graduación.

--¡claro que no  ya hacía mucho que me había estrenado precisamente fue con la profesora...¡

Mac se calla porque se da cuenta que Elizabeth se ha puesto triste:

--tú me dijiste que sí.

--¿en serio? no me acuerdo. --dice él nervioso porque teme que todo se estropee.

--entonces ¿no lo fue?¿Mi primera vez no fue la tuya?

Mac acaricia a la mujer con dulzura:

--no te quiero engañar, no. Pero ese es el pasado y ahora quiero comenzar contigo..Espero que esa tontería no estropees las cosas... ¿no?