Elizabeth va a la consulta de su médico. Se toca la panza que recién ha comenzado a crecer. Acaricia a su hija cómo para hacerle sentir que pase lo que pase ella la va a querer igual aunque se sentirá menos culpable si su hija es normal. Cuando está apunto de entrar alguien la llama:
--¡¡Elizabeth¡
Ella se emociona al ver a Mac pero lo rechaza. Le duele demasiado tenerlo cerca y no poder amarlo.
--¿qué haces aquí?
--tengo derecho a estar contigo.
--¿no entiendes que me hace daño verte?
Mac le pone la mano en el vientre. Los dos tiemblan.
--pero no me puedes sacar el derecho a estar con mi hija.
--¡¡pero es que eres el hermano de mi padre no podemos ser unos padres para ella¡
--¿¿porqué no??
--pero luego quiero que te alejes.
--¡¡no me puedes pedir eso¡¡
--¿y qué pasa con la otra madre?
--Es un niño.
Elizabeth siente muchos celos al saber que otra mujer le va a dar un hijo a su amado, un hijo sin problemas, un hijo del que sentirse orgulloso, además nada impide que se case con Victoria.
--pues alegro por ti. Cuida a ese hijo, cásate con Victoria.
--Victoria y yo sólo compartimos la cama unas noches. No hay nada más.
--hay un hijo.
--que tendrá todo mi amor de padre al igual que la nuestra.
--¡¡yo no quiero¡
--¡No me lo puedes impedir y lo sabes¡
--tú sabes que si puedo porque cualquier juez me dará la razón a mí cuando sepan que eres mi tio..
Mac se lleva las manos a la cabeza. La mira lloroso:
--¡por favor, ya te perdí a ti¡¡¿¿porqué tengo que renunciar a nuestra hija?
--No me atormentes más. Además ¿y si nace enferma por nuestro amor pecaminoso? ¿¿te lo podrás perdonar?¿¿¡tú sabes a que hemos condenado a nuestra hija? ¡¡¡es asqueroso lo que hicimos¡¡
Elizabeth llora atormentada, Mac la abraza:
--lo que hicimos lo hicimos juntos y si nuestra hija tiene problemas juntos lo vamos a resolver.
--No me hagas esto, necesito calma y tú presencia me angustia, además si mi padre te ve... ¡¡no quiero que se muera¡¡ ¡¡Mac, por favor. Hay muchas cosas que nos separan¡
--Yo sólo te pido que me dejes ser el padre de mi hija.
--Y yo sólo te pido no verte v tú tendrás un hijo que nacerá sano y del que podrás sentirte orgulloso, olvida a mi hija.
A Mac le ofende el comentario de su amada:
--¿¿que clase de hombre crees que soy? ¡¡¡yo voy a querer a mis dos hijos por igual y si nuestra niña...¡¡
Muy emocionada por las palabras de su amado Elizabeth lo interrumpe:
--Josefina, se va a llamar Josefina.
Mac le pone las manos en el vientre:
--es un bonito homenaje a tu hermano. Pues si Josefina está enferma aún la voy a querer más.
Los dos se miran llorosos.
--Aunque hoy sea la última vez que nos veamos... Por favor. Deja que esté contigo cuando te dén los resultados.
--está bien.
Los dos desean besarse pero se limitan a estar juntos amándose en silencio. Se dan de las manos. Ambos saben que se sentirán más sucios si su hija nace con problemas por culpa de amarse. Se miran con angustia mientras el doctor les dice:
--todo está bien... la niña está perfectamente. No presenta ninguna anomalía.
Elizabeth y Mac se abrazan entusiasmadas.
--¡¡te lo dije¡ ¡¡te lo dije¡
Elizabeth está muy contenta:
--¿seguro, doctor?
Tiene miedo de hacerse ilusiones.
--todo está bien. Despreocupese.
Elizabeth siente que se ha sacado un peso de encima. Mac la acaricia:
--todo está bien, mi amor. Yodo.
--todo no... eso no quita que eres mi tio --dice ella con la voz desgarradora.
Elizabeth se levanta. Se va. Mac la sigue. Corre hacia ella.
--¡¡no te vayas¡
Ella la mira llorando:
--Si en verdad que quieres, si te preocupa nuestra hija vete.
--No me pidas eso --suplica lloroso.
--por favor... vete, ¿no ves que tu presencia me lastima?
A él le lastima su rechazo y también la decisión que ha tomado:
--está bien me alejaré pero estaré cerca, cuando me necesites sólo tienes que lanzar una señal.
Él le da un beso en la mejilla. Se miran llorosos
Él se aleja. Ella lo mira con deseo, con amor, con tormento. Él se gira, le guiña el ojo y desaparece con lágrimas en los ojos.
Meses después... Sebastián torea en México. Al finalizar la corrida da la vuelta al ruedo con su bebé. Luego se reúne con Julián. Le hace mimitos al pequeño.
--¿y eso que te lo dejaron?
--Elizabeth está a menos de un mes de dar a luz
Le pedí que me lo dejara mientras dura mi gira para que ella esté más tranquila, así yo estaré más tiempo con mi hijo.
Julián se entristece.
--¿y Victoria?
--No sé.
--ya han pasado 9 meses desde que le cambié las pastillas. Su hijo debe estar a punto de nacer si no lo ha hecho ya.
--aún no me puedo creer que Mac sea el padre del hijo de Victoria también.
Sebastián está más tranquilo. Su hijo cura todas sus heridas. Julián lloroso dice:
--así es, es una burla del destino el que el mismo hombre te haya quitado a mi mujer y a mi amada.
--En el caso de Victoria la culpa fue tuya.
Julián se golpea los puños con rabia:
--¡¡¿¿porqué tenia ser hijo de él?¡
--si de verdad la amaras no.la hubieras abandonado ¿la amas?
--¡¡sí pero no la puedo perdonar¡
--Ella no te hizo nada que debas perdonarle. Tienes que aceptar tus culpas, la perdiste.
--¿y tú?¿ya no amas a Elizabeth?
--cuando miro a mi hijo, todo se me olvida.
Juega con su hijo al que mira con amor.
--No, aunque aún me duele creo que ya la olvidé.
--que suerte.
Mientras Julián sufre porque su amada va a tener un hijo de otro, Sebastián le hace mimitos a su bebé que no deja de sonreir contento.
Mientras en el rancho de los Edwing se celebra una de sus populares barbacoas en la que se reunen todos los propietarios de ranchos vecinos. El abuelo está muy contento.
--¡¡ya era hora que el rancho se vistiera de fiesta¡
Emilio mira la foto de su hijo que preside la sala:
--no sé si he hecho correcto.
--Ya han pasado casi tres años, hijo. Tienes que mirar hacia el futuro.
--Es la primera fiesta sin él.
--a él nunca le gustaron estas fiestas pero a mi sí.
El abuelo empieza a bailar en su silla.
--Los primeros en llegar fueron los Steweart. No sé si a Elizabeth le gustará ver a Victoria.
--¡¡¡que esa cualquiera se quede con Mac¡¡ ¡¡A Elizabeth no le tiene porque molestarle¡
--y eso que no sabe que Victoria fue tu amante, que tú fuiste el primer hombre en su vida.
--¡¡no repitas eso papá¡¡ ¡¡Victoria se ha acostado con media ciudad¡¡
Elizabeth que bajaba en ese momento le impresiona mucho saber que Victoria se acostaba con su padre y la va a buscar. Las dos hablan apartadas de la fiesta. Elizabeth la acusa de aprobecharse de su amistad para meterse en la cama de su padre. Le dice los peores insultos. Se siente traicionada por el hecho de haberse enterado que fue amante de su padre, tampoco soporta verla apunto de dar un hijo a Mac.
--¡¡eres una buscona mi padre, mi marido... ¿¿te acostaste también mi abuelo?
Victoria la abofetea:
--¡¡Mac sólo es tu tio¡
Las dos por un momento olvida que están embarazadas y que fueron amigas. Elizabeth le estira del pelo mientras la insulta para sacársela de encima Victoria la empuja y Elizabeth cae. Del golpe se le adelanta el parto.
--¡¡aún falta un mes... quieres matar a mi hija para que tu hijo sea el único de Mac¡
Con el susto, la rabia Victoria rompe aguas. Las dos amigas se miran incrédulas, las dos están solas y las dos con dolores de parto.
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